Salsa de cacahuate estilo Morelos: tradición, sabor y una historia que merece contarse

Originaria de la región centro-sur de México, esta salsa cremosa combina cacahuates, chiles secos y especias en una receta que ha pasado de generación en generación, perfecta para acompañar carnes, antojitos o simplemente un buen taco.
Una joya culinaria fuera del radar
Aunque no es tan popular como las salsas de jitomate o chile verde, la salsa de cacahuate estilo Morelos es un verdadero tesoro gastronómico. Su origen se remonta a la época colonial, cuando los cacahuates cultivados en México desde tiempos prehispánicos— se integraron a recetas mestizas que fusionaban ingredientes locales con técnicas traídas por los españoles.
En Morelos, esta salsa se convirtió en un acompañamiento obligado para guisos de cerdo, pollo asado y tamales, especialmente en fiestas patronales y celebraciones familiares. Se dice que su textura cremosa y sabor tostado conquistaron a los hacendados de la región, quienes la adoptaron como parte de su cocina cotidiana.

Ingredientes que conquistan el paladar
Para preparar esta salsa, necesitarás:
- 1 taza de cacahuates tostados sin sal
- 4 chiles guajillo secos, desvenados y sin semillas
- 2 chiles de árbol secos (opcional, para más picor)
- 2 dientes de ajo
- ¼ de cebolla blanca
- 1 jitomate mediano
- 1 ½ tazas de caldo de pollo o agua
- 1 cda de aceite vegetal
- Sal al gusto
Paso a paso para su preparación
- Tostar e intensificar sabores: En un sartén, calienta el aceite y sofríe los chiles hasta que suelten aroma, cuidando que no se quemen. Retíralos.
- En el mismo sartén, asa el ajo, la cebolla y el jitomate hasta que estén bien dorados.
- Molido perfecto: Lleva todo a la licuadora junto con los cacahuates tostados, el caldo de pollo y sal al gusto. Licúa hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
- Cocción final: Regresa la salsa al sartén y cocina a fuego medio por 5 minutos, moviendo constantemente para que espese y se integren los sabores.
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Cómo disfrutarla
Esta salsa es ideal para acompañar carne de cerdo frita, pollo rostizado, tacos de carnitas o elote asado. También puedes usarla como base para un guiso, dejando que la carne se impregne de su sabor único. En Morelos, es común servirla en molcajete para conservar la tradición.
Una tradición que sigue viva
Aunque en la actualidad su consumo no es tan masivo como otras salsas, en comunidades de Morelos se sigue preparando en casa, sobre todo en reuniones importantes. Los cocineros locales aseguran que el secreto está en tostar bien los cacahuates y los chiles, para lograr ese balance entre lo cremoso y lo picante.