Sarkozy libre: El expresidente francés sale de prisión tras solo 3 semanas y califica su encierro de “pesadilla”

El expresidente francés Nicolas Sarkozy salió este lunes de la cárcel parisina de La Santé, tras haber cumplido solo tres semanas de una pena de cinco años a la que fue condenado por asociación ilícita. El exmandatario, que calificó su encarcelamiento de “pesadilla”, esperará su apelación bajo estricta supervisión judicial.

El expresidente francés Nicolas Sarkozy salió este lunes de la cárcel parisina de La Santé, tras haber cumplido solo tres semanas de una pena de cinco años a la que fue condenado por asociación ilícita. El exmandatario, de 70 años, había ingresado el pasado 21 de octubre, pero su equipo legal presentó una solicitud de liberación anticipada de inmediato, la cual fue aceptada por un tribunal este lunes.
Sarkozy no estará en libertad total. El tribunal impuso una estricta supervisión judicial y le ha prohibido salir de Francia antes de su proceso de apelación, previsto para marzo del próximo año. Tras su liberación, el expresidente (2007-2012) escribió en redes sociales: “Mi energía está centrada únicamente en el objetivo de demostrar mi inocencia”. Su abogado, Christophe Ingrain, celebró la decisión como “un paso adelante”.
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El “expediente libio” y la experiencia en prisión
El exmandatario fue condenado por conspirar para financiar ilegalmente su campaña electoral de 2007 con dinero del difunto dictador libio Muamar Gadafi. En una videoconferencia ante el tribunal este lunes, Sarkozy describió su tiempo en régimen de aislamiento como “agotador” y “una pesadilla”, aunque rindió homenaje al personal penitenciario por su “humanidad excepcional”. El exjefe de Estado, que permaneció en una celda de aislamiento con dos guardaespaldas en celdas cercanas por “amenazas” a su seguridad, reiteró su inocencia.
Polémica por visita ministerial y contexto histórico
Sarkozy es el primer exjefe de Estado francés encarcelado desde que Philippe Pétain, líder colaboracionista nazi, fuera encarcelado por traición en 1945. Su breve estancia en prisión no estuvo exenta de polémica. El ministro de Justicia, Gérald Darmanin, un antiguo colega y amigo de Sarkozy, lo visitó en la cárcel, lo que provocó que 30 abogados franceses presentaran una denuncia contra Darmanin por un claro conflicto de intereses.







