SAT aplicará nuevos criterios para auditar contribuyentes en 2026
La autoridad fiscal definió las conductas de mayor riesgo que podrían activar una revisión el próximo año.
El SAT dio a conocer los lineamientos que utilizará en 2026 para seleccionar a los contribuyentes que podrían ser auditados. Las reglas precisan qué comportamientos se consideran de alto riesgo fiscal y buscan reforzar la recaudación, combatir la evasión y brindar mayor certeza jurídica.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) implementará a partir de 2026 un nuevo esquema para definir qué contribuyentes serán sujetos de auditoría. Estos lineamientos, recientemente publicados, tienen como propósito transparentar el proceso de selección y señalar las prácticas que la autoridad catalogará como indicios de posible evasión o irregularidad fiscal.
Aunque en el país existen más de 88 millones de contribuyentes activos, el SAT subraya que las auditorías no se llevan a cabo de manera masiva. Por el contrario, se concentran en personas y sectores donde se detectan patrones que podrían reflejar omisión de ingresos, prácticas contables irregulares o inconsistencias en declaraciones.
Entre los criterios establecidos destacan las operaciones con empresas factureras o nomineras, consideradas de alto riesgo por su vínculo con esquemas de evasión. También se revisarán con mayor detenimiento las pérdidas fiscales continuas sin justificación, deducciones infladas o simuladas, ingresos no reportados y diferencias entre lo declarado y lo realmente vendido o importado.
La autoridad fiscal igualmente pondrá bajo análisis el uso indebido de estímulos fiscales, inconsistencias en retenciones laborales y solicitudes de devolución de impuestos sin sustento. En materia de comercio exterior, se vigilarán importaciones con precios anormalmente bajos y discrepancias entre lo adquirido y lo reportado.
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El nuevo enfoque también contempla una supervisión más detallada en sectores específicos. Entre ellos se encuentran empresas con operaciones internacionales de gran volumen, contribuyentes que aplican esquemas agresivos de planeación fiscal y personas físicas con altos ingresos que presentan diferencias patrimoniales. Estas categorías representan un riesgo elevado por su impacto en la recaudación nacional.
Si bien el SAT puede auditar a cualquier persona física o moral, precisó que la selección no será aleatoria. Las revisiones se basarán únicamente en los niveles de riesgo detectados por sus sistemas, lo que reduce significativamente la probabilidad de auditoría para quienes mantienen una contabilidad ordenada, declaraciones coherentes y prácticas fiscales transparentes.
Con la publicación de estos lineamientos, la autoridad busca establecer condiciones más equitativas en el cumplimiento tributario. Además, pretende que los contribuyentes conozcan de manera clara qué conductas pueden incrementar su nivel de riesgo y cómo prevenir una auditoría.
En conclusión, el SAT sí podrá auditar a contribuyentes en 2026, pero principalmente a quienes presenten señales de riesgo fiscal. La mejor forma de evitarlo es mantener congruencia, orden y transparencia en todas las operaciones declaradas.
