Mérida

Solicitan reactivar ductos de turbosina

Deberá acelerarse los tiempos de abastecimiento del combustible a los aviones

Entre los años 2017 y 2021 se registraron cuatro incidentes de toma clandestina de combustibles en las líneas de distribución de Pemex desde Progreso a Mérida. Los hechos motivaron el cierre del suministro de turbosinas hasta el aeropuerto porque estos carburantes son aún más inflamables que las gasolinas para automóviles y la distribución quedó acotada al traslado en carros pipas.

Sin embargo, el incremento de vuelos que escaló desde el regreso de la pandemia motiva al personal de ASA Combustibles a solicitar la reapertura del ducto y llevar por línea subterránea la turbosina a los aviones para cumplir con los itinerarios.

El delegado sindical del aeropuerto de Mérida, Gaspar Cáceres Teyer confirmó que hay gestiones con la empresa paraestatal para acelerar los tiempos de abastecimiento a los aviones con las instalaciones de ductos y la nueva estructura en plataformas desde la remodelación de la terminal aérea.

Actualmente, el aeropuerto pasó de tener cuatro posiciones con pasillo de contacto a siete frente al edificio terminal en una transformación integral para aumentar el flujo de vuelos.

Pero el espacio entre las alas de los aviones, derivado de la nuevas rampas para el tránsito de pasajeros, provoca que las pipas para suministrar la turbosina —en el ala derecha— deban ingresar en reversa y con extremo cuidado de no rozar la estructura de las aeronaves. Esto ha provocado desfases de tiempo, debido a la corta distancia entre dos aviones colocados en posiciones contiguas.

La representación sindical gestionó con ASA Combustibles que las pipas de turbosinas quedaran en posición de 45 grados (diagonal) respecto al fuselaje de los aviones para eficientar el tiempo de carga, ya que los carros debían colocarse en ángulo de 90 grados —y en reversa— lo cual producía más tiempo en las maniobras de abastecer un vuelo que en promedio debe cumplir 45 minutos para llegar, descender pasaje, abastecerse, abordar y cerrar puertas para salir de nueva cuenta a pistas.

El dirigente sindical expuso que la solución definitiva ante la creciente demanda de itinerarios es poner en funcionamiento el ducto subterráneo y los “hidrantes” nuevos que son tomas directas a la línea de abastecimiento, lo cual agilizaría las maniobras en plataformas de cara lo que habrá de venir con el incremento de salida y llegadas.

La terminal aérea de Mérida cerró 2023 con un tránsito histórico de 3.7 millones de pasajeros para alcanzar el octavo puesto de la red aeroportuaria nacional.

Fabio Fuentes

Fabio Fuentes

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