¡Todo sobre la polémica estatua de Poseidón en Progreso! Conoce cuánto costó y por qué ha generado tanto debate
La escultura que desató controversia y atrajo la atención nacional

A finales de mayo, una imponente estatua de Poseidón apareció cinco metros adentro del mar de Progreso, Yucatán. Entre los pobladores, nadie sabía cómo llegó allí ni por qué la habían instalado. La musculosa figura de tres metros de altura, con un tridente y acabada en cemento, comenzó a tomar relevancia en las redes sociales. Cientos de turistas la retrataron en las puestas de sol, con el muelle más largo del mundo de fondo.
Inicialmente, la escultura fue bien recibida y no generó quejas. Sin embargo, los ciclones “Alberto” y “Beryl” trajeron lluvias históricas a la península de Yucatán, lo que provocó una serie de reacciones en las redes sociales. Una usuaria acusó a Poseidón de causar el diluvio, argumentando que Chaac, el dios maya de la lluvia, estaba enojado por la “traición” y había desatado su furia.
Otro usuario convocó a destruir a Poseidón para resolver el problema, mientras que un ciudadano presentó un amparo para que la escultura fuera removida. Finalmente, este jueves, la Profepa se sumó a los opositores, notificando al Ayuntamiento de Progreso que la estatua quedaba clausurada por no contar con los documentos necesarios.
La historia detrás de la figura fue revelada por Julián Zacarías Curi, alcalde con licencia de Progreso. Según él, la estatua fue encargada como parte del plan de desarrollo turístico de la zona, con la intención de mantener la calma en el área. La escultura, realizada por la empresa de artistas yucatecos “Producciones Abbis”, costó 397 mil pesos, más otro tanto por la instalación. Poseidón está construido con cuatro capas de fibra de vidrio, un armazón de hierro, vigas y finalmente fue colada con cemento para resistir la fuerza del mar.
El alcalde admitió que no completaron los trámites necesarios debido a la falta de respuesta de la Profepa. Desde 2019, el gobierno municipal había solicitado al Gobierno Federal la concesión de la franja costera para desarrollarla y convertirla en un megaparque ecológico, con canchas de fútbol, básquetbol, gimnasios y paraderos. El permiso nunca llegó, pero las obras sí.
Hoy, Poseidón se ha convertido en un símbolo de Progreso, atrayendo la atención de todo el país. El alcalde asegura que los emprendedores locales están beneficiándose con la producción de camisas y llaveros con la imagen de la estatua, y qué taxistas y restauranteros están felices por la llegada de turistas.