Trump defiende ataques en el Caribe ante críticas
Los ataques en el Caribe generan críticas y dudas legales, mientras Trump defiende que las operaciones contra barcos sospechosos fueron legítimas.
Ataques en el Caribe desatan escrutinio internacional
El gobierno del expresidente Donald Trump enfrenta un creciente escrutinio tras revelarse que el Pentágono habría ordenado ataques letales contra todos los ocupantes de un barco sospechoso de narcotráfico en el Caribe, durante una operación realizada en septiembre. Informes periodísticos señalan que sobrevivientes del primer ataque habrían sido blanco de nuevas agresiones para impedir filtraciones, lo que abrió un debate sobre la legalidad de la fuerza empleada y el papel del Ejército en operaciones antidrogas.
Ataques en el Caribe fueron “legales”, afirma el Pentágono
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, defendió que los ataques en el Caribe fueron “operaciones letales y cinéticas” autorizadas conforme a la ley estadounidense e internacional. Aseguró que cada decisión contó con la aprobación de asesores legales civiles y militares. Sin embargo, investigaciones de The Washington Post y ABC News señalan que dos sobrevivientes del ataque inicial del 2 de septiembre habrían muerto en ataques posteriores, presuntamente ordenados por el almirante Mitch Bradley, jefe del Comando de Operaciones Especiales, para impedir que alertaran a otros grupos criminales. Aunque la existencia de sobrevivientes fue confirmada, las órdenes específicas aún no han sido verificadas.
En casos separados, otros tripulantes de embarcaciones atacadas fueron rescatados por la Marina estadounidense y repatriados a Ecuador y Colombia, lo que evidencia diferencias en los criterios aplicados durante las operaciones.
Ataques en el Caribe generan dudas legales y presión política
Expertos en derecho internacional advierten que los Convenios de Ginebra obligan a auxiliar a combatientes heridos, incluso en escenarios de conflicto armado, y cuestionan que operaciones antidrogas se conviertan en acciones militares mortales sin precedentes. Señalan que la persecución del narcotráfico corresponde a fuerzas del orden y no a despliegues bélicos que elevan el riesgo de abusos.
En el Congreso, los senadores Roger Wicker y Jack Reed solicitaron una investigación exhaustiva para esclarecer la cadena de mando y determinar responsabilidades. Registros oficiales apuntan a más de 20 ataques aéreos en el Caribe y el Pacífico oriental, con un saldo superior a 80 muertos. Trump y sus asesores sostienen que los objetivos estaban vinculados al narcotráfico y que la designación de los cárteles como “organizaciones terroristas extranjeras” justifica el uso de la fuerza militar, pero la polémica sigue abierta dentro y fuera de Washington.
