Viven miles de menores yucatecos en la pobreza
En Yucatán uno de cada dos niños menores de 6 años (el 47.5 por ciento) se encuentran en situación de pobreza, siendo el estado en el lugar 14 a nivel nacional; mientras en pobreza extrema el 7.8 por ciento, es decir 8 de cada 100 (lugar 16 a nivel nacional), informó la investigadora cuantitativa del Pacto por la Primera Infancia, Ixchel Guadalupe Beltrán Revilla.
Dijo que la agrupación realizó una evaluación a partir de los datos Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social hasta 2022, los cuales dieron lugar a un estudio de pobreza que revela la situación precaria de muchos niños en este país.
La especialista explicó que la pobreza se determina cuando se presenta una carencia de las 6 carencias sociales posibles y además los ingresos no son suficientes para cubrir sus necesidades alimentarias y no alimentarias; las seis carencias sociales son: rezago educativo; carencia por acceso a servicios de salud; por acceso a seguridad social; por calidad y espacios de la vivienda; por servicios básicos de la vivienda; y por una alimentación nutritiva y de calidad.
Mientras que se establece Pobreza Extrema, cuando se presentan, al menos, tres de estas carencias y los ingresos no son suficientes ni siquiera para cubrir las necesidades alimentarias; dichos ingresos sería menores de 3 mil 086 pesos en el contexto urbano y 2 mil 600 pesos en un contexto rural, “estamos hablando de una situación muy precarizada”.
Beltrán Revilla, indicó que en el caso de Yucatán en 20242 hay 212 mil 171 niños y niñas menores de 6 años, de los cuales estaría en carencia multidimensional (una carencia social y los ingresos debajo de las necesidades alimentarias) aproximadamente 100 mil menores; y en situación de pobreza extrema, 16 mil 500 niños y niñas.
Abundó que en Yucatán se encuentran en situación de pobreza: el 66.4% (casi 7 de cada 10) de las niñas y niños entre 3 y 5 años, hablantes y no hablantes; y además 8 de cada 10 niñas y niños hablantes de alguna lengua indígena están en esta condición.
Ante este panorama, la investigadora asegura que la vida de los niños al final queda marcada y corren el riego de que no desarrollar cognitivamente sus capacidades; por ende su cuerpo tampoco se desarrollará como debería, “Van a tener una talla baja y un aprovechamiento escolar más bajo; esto va marcando hitos de cuestiones que dificultan su trayectoria”, afirmó.
Asimismo, detalló que la pobreza también provoca que la salud fisca de los menores esté mermada y que a largo plazo puedan desarrollar enfermedades como diabetes, alguna enfermedad infecciosa y parasitaria, mucho más temprano que otras niñas y niños que no tienen estas características.
Para revertir esta situación, la especialista recomendó a las autoridades clarificar las directivas normativas presupuestales, administrativas y operativas que regulan la prestación de servicios a población sin derechohabiencia; así como a las distintas instituciones ser más responsables en los roles y atribuciones de las coordinado esfuerzo entre los sistemas federales y las entidades, finalizó.