Durante el año, diversas fechas se establecen en el calendario oficial de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Ley Federal del Trabajo (LFT) como días de descanso obligatorios.
En septiembre, por ejemplo, se conmemoran algunos eventos históricos, que ofrecen a trabajadores y estudiantes la oportunidad de disfrutar de varios días feriados y puentes. Un ejemplo significativo es el 16 de septiembre, fecha en la que se celebra la Independencia de México.
Este periodo de descanso ofrece una valiosa oportunidad para desconectar de las actividades cotidianas y dedicar tiempo al disfrute personal. Además, en esa misma semana, se conmemora la batalla de Chapultepec, un evento de relevancia histórica; por lo que aquí te informamos si el próximo 13 de septiembre se considera también un día de descanso oficial en México.
¿El 13 de septiembre se descansa?
Aunque el 13 de septiembre es una fecha significativa en la historia de México, conforme al calendario de la Secretaría de Educación Pública (SEP), el primer puente oficial para estudiantes será del 14 al 17 de septiembre. Este puente se establece en conmemoración del aniversario de la Independencia de México. Por lo tanto, el último día de clases antes de este periodo será el viernes 13 de septiembre, por lo que este día se llevarán a cabo las clases de manera habitual.
En paralelo, según la Ley Federal del Trabajo (LFT), el 13 de septiembre se clasifica como un día laborable ordinario, sin ser considerado como un día de descanso obligatorio.
Esto implica que tanto empleados como estudiantes deberán cumplir con sus actividades programadas en esa fecha.
El próximo viernes 13 de septiembre se conmemora la Gesta Heroica de Chapultepec, un evento significativo ocurrido durante la Guerra entre México y Estados Unidos (1846-1848).
El 13 de septiembre de 1847, aproximadamente 800 soldados mexicanos defendieron el Castillo de Chapultepec contra un ataque de cerca de 7,000 soldados estadounidenses que invadieron el país.
La historia recuerda que aquel día, el cadete Juan Escutia, quien, al percibir que el castillo estaba a punto de ser capturado, decidió envolver la bandera de México en su cuerpo y lanzarse desde el cerro para evitar que el símbolo nacional cayera en manos enemigas. Escutia defendió el lábaro patrio hasta el último instante de su vida, demostrando un compromiso inquebrantable con la patria.
Desde 1871, cada año se celebra un acto para rendir homenaje a los Niños Héroes, quienes participaron en esta gesta. La primera ceremonia oficial en su honor fue presidida por Benito Juárez, quien reconoció el valor y el sacrificio de estos jóvenes soldados.