Opinión

Una mujer en el mundo del alcohol

Sandra Fernández Gaytán

IG Sandra vinos

¿Cómo creen que ha sido la vida de una mujer dedicada al mundo del alcohol y además en México? Ha sido de tremenda disciplina, mucho estudio e incansables actualizaciones, tener que probarte a ti misma como mujer y como profesionista en cada acción. Mi vida personal y mi vida profesional es una sola y no se pueden separar. Mi día a día transita gracias a una herramienta peligrosa si no la controlas, el alcohol. Si tú no lo controlas, él te controlara a ti. La disciplina, tener claros mis no negociables, nunca dejar de aprender y darle voz a los proyectos y personajes vinícolas que tienen sustento, han construido mi trayectoria y mi éxito.

Fui la primera mexicana invitada por “The Court of Master Sommeliers” -el organismo más importante de certificación en el ramo- a certificarme con ellos y de ahí, ya son 23 años conectada al mundo con una copa de vino.

Fui la primera mexicana en lograr los títulos de “Certified Wine Specialist, Certified Wine Educator y Certified Specialist in Spirits” cuando era impensable hacer una carrera en esta industria en nuestro país, pero esa inspiración me hizo creer en mí y en mi poder para ser un agente de cambio.

No hay licenciatura para ser sommelier, así como no hay licenciatura para ser carpintero o plomero. Yo llegué a ella después de una licenciatura y un posgrado y por eso logré profesionalizar un oficio, si, la sommeliería es un oficio. El sommelier se forma, se auto educa, se vuelve un contador de historias y también un creador de experiencias y hoy el mundo de las marcas de lujo, de la gastronomía, de los chefs y los viajes tienen como punto focal la experiencia, porque la experiencia genera un sentido de recordación y la recordación es emoción.

Así que, un día, me di cuenta que había creado una empresa dedicada a generar emociones. Logré profesionalizar un oficio, y creo que ese uno punto focal de mi trascendencia. Gracias a mi base de estudios universitarios en administración y a mis posgrados en gastronomía y hotelería, pero también a una vida corporativa e institucional que me enseñó muchísimo de estructura organizacional, clima laboral, respeto a la autoridad, meritocracia y trabajar por resultados, pude darle estructura, disciplina y networking a ese oficio y por eso me convertí en una emprendedora de la industria de las emociones y el conocimiento.

Yo le enseño a la gente a catar, a disfrutar una copa de vinos de forma más profesional, a conectar con sus sentidos y sus emociones y hago para ellos posible lo que creen imposible.

En esta industria hemos recorrido mucho y hoy existe una enorme ventaja laboral para las mujeres que no la hay en muchas otras. Los espacios para ejercerla los puedes amoldar a tu tiempo, a la etapa personal que estás viviendo y al lugar donde estás radicando.

Si puedes trabajar de tiempo completo te sugiero conectarte con distribuidores o importadores y recorrer el país en ventas o promotoría. Si buscas medio tiempo o estás en una etapa de familia y niños pequeños puedes dedicarte a capacitar, educar o a hacer servicio en mesa en restaurantes.

Si no tienes mucha movilidad puedes optar por una tienda de vinos o y hacer carrera en retail.  Eso sí, tu crecimiento dependerá de tu profesionalismo y de nunca dejar de estudiar.

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