Frentes fríos golpean economía turística en la costa

Operadores de paseos en bote a la reserva estatal de la biósfiera de Dzilam de Bravo se encuentran en el peor momento de ventas por los constantes cierres a la navegación derivado de los frentes fríos. Aunque llegan turistas en busca de embarcarse los lancheros se ven imposibiltados de brindar el servicio que es fuente de ingresos alternativos para las vedas de pesca.
Darwin Alcedo Montes, líder cooperativista de guías a la zona ecológica, comentó en entrevista que pronto iniciará la temporada de veda en la pesca de escama y los pescadores se apoyan con paseos turísiticos, pero la irregularidad de la temporada de frentes crea mas incertidumbre porque hay quienes solo viven del turismo.
“Es la época mas complicada porque la capitanía de puerto prohibe la navegación, son más de 80 prestadores del servicio entre los organizados y algunos improvisados que se mantienen con los tres paseos a las Bocas de Dzilam, al ojo de agua en el mar, el río angosto y el cenote del manglar, el fin de semana no logramos ni 10 salidas”, lamentó el guía de exploración.
Comentó que para atraer mas visitantes solicitaron al gobierno del estado apoyo para restaurar el puente de madera que lleva de la costa al cenote enclavado en el bosque de mangle rojo, así como la instalación de columpios en el estero del mar llamado “Punta Arena”.
“Se han hecho varios esfuerzos por traer más visitantes a este sitio protegido, cuidamos las especies, hay diversisad de aves, peces, reptil y afortunadamente parece que se recupera el jaguar en la reserva, y organizamos tours nocturnos para acampar con todas las medidas de seguridad. Pero con este clima no se puede y ahora sí ya se ha resentido”, agregó.
Incluso comentó que en diciembre no se daban abasto para los viajes con los botes completamente ocupados pero enero la situación se ha revertido y ante lo cual solicitó apoyo de las autoridades para que este pequeño puerto pesquero tenga mas atracciones en tierra firme.
“Lamentablemente aquí no hay inversiones como en Progreso o lo que está pasando en El Cuyo o Sisal. Nosotros tenemos una reserva de la biósfera muy importante con ojos de agua en mar abierto que no se ven en ninguna otra parte de la península pero no parece haber mas interes en invertir aquí. Hay pocos restaurantes y un par de hoteles pero no es mucho, ojalá puedan voltear a vernos y hacer más por Dzilam. La gente dice a veces está mejor así, pero hay que trabajar”, concluyó.
Fabio Fuentes