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Beneficios de comer puchero de pollo en días calurosos

Comer puchero de pollo en días calurosos ayuda a regular la temperatura corporal, hidrata y alivia malestares, según expertos en salud y nutrición.

Aunque parezca contradictorio, comer alimentos calientes como el puchero de pollo en días calurosos puede ser beneficioso para el cuerpo.

De acuerdo con la National Library of Medicine, consumir caldos, sopas y bebidas calientes activa mecanismos en el organismo que ayudan a regular la temperatura corporal, haciendo más llevaderas las altas temperaturas.

Este efecto ocurre cuando los sensores de la lengua y la garganta detectan el calor y envían señales al cerebro que estimulan la sudoración; al evaporarse el sudor, el cuerpo se enfría naturalmente.

Este fenómeno, según expertos, es una respuesta fisiológica que el cerebro interpreta como una señal de alerta térmica, por lo que el organismo comienza a enfriarse de forma automática.

Así, se logra una sensación de frescura incluso en ambientes calurosos. Comer sopas o caldos no solo es reconfortante, sino que también es una estrategia natural para enfrentar el calor sin depender exclusivamente de bebidas frías o aire acondicionado.

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Más beneficios del puchero en días calurosos

Además de ayudar a equilibrar la temperatura corporal, los caldos y sopas como el puchero de pollo contribuyen a mantener una adecuada hidratación, lo cual es vital durante las olas de calor.

Según el portal sumedico.com, el caldo de pollo es un alimento que protege el intestino gracias al colágeno presente en el pollo y las verduras, favoreciendo los jugos gástricos y facilitando la digestión.

Asimismo, este tipo de preparaciones ofrecen una sensación de saciedad que puede ayudar a controlar el apetito y, en consecuencia, favorecer la pérdida de peso.

Al ser ricos en vegetales y bajos en grasa, muchos caldos son opciones saludables, ideales para quienes buscan alimentarse bien y ligero durante el verano.

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El puchero de pollo también destaca por sus efectos terapéuticos: es útil para aliviar malestares leves como inflamación de garganta, síntomas gripales y decaimiento general.

Gracias a su contenido de vegetales como zanahoria, calabaza, espinacas y tomate, esta receta tradicional mexicana aporta vitaminas, minerales y proteínas esenciales que fortalecen el sistema inmunológico.

Durante el verano, disfrutar de este platillo puede parecer inusual, pero su efecto refrescante, hidratante y nutritivo lo convierte en una opción muy recomendable.

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