El tapir en Yucatán: símbolo de selva en peligro de extinción
El tapir ha sido parte de la cosmovisión maya desde tiempos antiguos, representando fuerza y conexión con la naturaleza

El tapir, uno de los mamíferos más grandes de América, es una especie emblemática de la selva maya en Yucatán. Aunque poco visible para el ojo común, su presencia es vital para el equilibrio ecológico de la región.
Hoy, enfrenta una alarmante amenaza de extinción debido a la pérdida de hábitat, la caza furtiva y la fragmentación de su territorio.
El tapir ha sido parte de la cosmovisión maya desde tiempos antiguos, representando fuerza y conexión con la naturaleza. Su importancia ecológica radica en su papel como dispersor de semillas, lo que contribuye al mantenimiento de los bosques tropicales.
Es una especie solitaria y esquiva, lo que hace difícil su avistamiento, pero su huella en la biodiversidad es profunda.
Actualmente, el tapir centroamericano (Tapirus bairdii) está catalogado como en peligro de extinción por la UICN. En Yucatán, su población ha disminuido considerablemente, y los esfuerzos de conservación se enfocan en proteger corredores biológicos y sensibilizar a las comunidades rurales.
Diversas organizaciones trabajan para conservar su hábitat en áreas como Calakmul y la reserva de Sian Ka’an.
A diferencia de otros animales silvestres, no existen registros formales ni platillos tradicionales yucatecos basados en la carne de tapir. De hecho, su consumo está prohibido por la ley, dada su situación crítica.
La conservación del tapir no solo protege una especie, sino también el legado natural y cultural de la región.