Experiencias en el Tren Maya: viajeros locales y extranjeros relatan su recorrido

Viajar en el Tren Maya se ha vuelto una experiencia imperdible en el sureste mexicano. Este servicio no solo conecta destinos turísticos, sino también ofrece un recorrido lleno de paisajes naturales, historia y cultura.

Cada vez más personas lo eligen por su accesibilidad, comodidad y por la posibilidad de explorar lugares emblemáticos sin complicaciones.

Durante un sondeo en la estación Ie-tram de Mérida, que conecta con la terminal Teya del Tren Maya, se observó una notable diversidad de pasajeros: desde locales hasta turistas de otros países.

Rosalía Bonilla, originaria de Costa Rica, viajó junto a un grupo de once personas y comentó que su principal motivo para visitar Yucatán fue vivir la experiencia del tren, con una parada especial en Izamal para disfrutar de la gastronomía y el patrimonio del lugar.

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También Roberto Nequiz Rodríguez, proveniente de Texcoco, Estado de México, compartió su entusiasmo por conocer la naturaleza y admirar la infraestructura del proyecto.

Él y su esposa destacaron la amabilidad de la gente y la riqueza cultural del estado como uno de los mejores aspectos del viaje.

Ana Marrufo, una usuaria frecuente de Mérida, mencionó que ha viajado varias veces en el Tren Maya hacia destinos como Palenque.

Valoró especialmente la comodidad de los vagones, la posibilidad de moverse a bordo y la limpieza de los servicios, lo que, según dijo, lo hace más práctico que otros medios de transporte.

Estas historias reflejan cómo el Tren Maya se ha posicionado como una opción moderna y eficiente que no solo conecta puntos del mapa, sino también a las personas con el territorio, sus tradiciones y su identidad. Para muchos, no se trata solo de llegar a un destino, sino de disfrutar todo el camino.