Frentes Fríos han matado la economía en la costa


Miles de pescadores en la costa se ven afectados por los intensos vientos y mal tiempo que han traído consigo los frentes fríos, particularmente el número 32 que es el más fuerte de la temporada, lo que se suma a la veda del mero y del pulpo, y una de las alternativas que se están aplicado es la maricultura, destacó el representante de la Zona de Refugio Pesquero de Celestún, Ylmar Josué Canul Reyes.
Dijo que este nuevo frente frío es el más fuerte que se ha sentido en la temporada, pero han sido varios y muy pegados los que han azotado en los últimos días a la costa, lo que genera fuertes impactos a la economía.
“La verdad es que estamos pasado unos días muy malos en lo económico; los nortes nos afectan mucho, a veces benefician, pero afectan mucho. Es un tiempo muy malo, no hay economía buena y lo malo es que toda la economía de acá (Celestún) se asienta en la pesca”, dijo.
Además, la falta de pesca, dijo, impacta todos los sectores, no hay venta de comida, no hay venta en las tiendas, y más aun que los frentes fríos se han presentado semana con semana.
“Trabajamos a la semana dos o tres días un día, esto es caótico, porque que estamos pasando unos días malos. Nos ayudó un poco que se pagaron los dos meses del gobierno del apoyo por la veda del mero, en un solo pago, pero en la noche de ayer pegó el norte, mañana no hay salida, pasado tampoco y hasta dentro de tres días podremos salir a pescar”, expuso.
Añadió que algunas veces el norte es positivo, porque salen algunas especies que se acercan a la orilla, como el carito o el pez sierras, pero no todo los pueden pescar porque se necesita red. También el bagre es una especie que sale, que le gustan las aguas turbias.
“Pero, en general, la economía está muerta en la costa. Si el norte pega fuerte pasa a los dos días, pero si es ‘chocolatero’ o débil, pero fastidioso, tarda de o tres o cuatro días; nos conviene que sea así fuerte, porque a los dos días máximo ya puedes salir a pescar”, expuso.
En el caso de la costa de Celestún, dijo que se ven afectados de 3 mil 500 a 4 mil pescadores, pero en todo el litoral yucateco seguro son muchos más.
“Algunos empeñan, algunos venden sus cosas, algunos tienen ahorros; un pescador el diario es de unos 500 pesos, la vida es cara y luego poder ahorrar es muy complicado, la pasamos difícil”, señaló.
En este caso, un de las alterativas es la maricultura, para producir algo de otras especies y también para proteger el mero.
“Uno de los propósitos más relevantes es la vigilancia comunitaria; el chip es vamos a conservar o nos vamos a morir de hambre en el futuro. Hemos tratado de meter ese chip en las personas porque si no nos vamos a quedar sin comer. Un ejemplo es el pepino de mar, que casi se extinguió”, indicó.