Los Pueblos Mágicos, uno de los proyectos insignia del Gobierno local para atraer turismo, carecen de promoción e incentivos que les ayuden a reactivarse y a generar mayores ingresos para sus habitantes.
La temporada vacacional de verano, tradicionalmente una de las más activas para el turismo en Yucatán, ha evidenciado un problema significativo: la falta de promoción en varios de ellos, lo que ha resultado en una escasa llegada de visitantes a estos destinos.
Rosa Isela García Pantoja, presidenta de la Asociación Mexicana de la Industria Turística (AMIT) de Yucatán, informó que mientras destinos como Izamal, Valladolid y Sisal continúan siendo los más visitados, otros Pueblos Mágicos no han logrado atraer el mismo nivel de atención y afluencia turística.
En cambio, destinos como Espita, Motul, Maní y Tekax, son de los menos beneficiados con la llegada de visitantes a la entidad. Incluso llegan a lucir desolados.
Según la dirigente AMIT, la falta de visitantes afecta directamente la economía local de estos Pueblos Mágicos menos promovidos. Los negocios que dependen del turismo, como hoteles, restaurantes, tiendas de artesanías y operadores turísticos, ven reducidos sus ingresos, lo que repercute en el bienestar económico de la comunidad.
Destacó que, aunque los Pueblos Mágicos tienen un gran potencial turístico, es fundamental que se implementen estrategias de promoción adecuadas para atraer a más visitantes. “Es necesario que se destinen recursos para campañas publicitarias que resalten las riquezas culturales, naturales y gastronómicas de estos destinos. Además, se deben ofrecer incentivos a los operadores turísticos y a las empresas locales para que puedan mejorar sus servicios y atraer a más turistas”, señaló.
Abundó que la falta de promoción e incentivos está afectando gravemente a los Pueblos Mágicos en Yucatán. La escasa llegada de visitantes durante la temporada vacacional de verano ha evidenciado la necesidad urgente de estrategias de promoción y apoyo para reactivar la economía de estos destinos.
La falta de promoción no solo afecta a los negocios locales, sino que también limita las oportunidades de empleo y desarrollo en estas comunidades. Los habitantes de los Pueblos Mágicos dependen en gran medida del turismo para su sustento, y la baja afluencia de visitantes durante la temporada alta de verano es un golpe duro para su economía.
García Pantoja llamó a las autoridades estatales y federales para que tomen medidas urgentes que impulsen el turismo en los Pueblos Mágicos menos promovidos.
“Es vital que se trabaje en conjunto con el sector privado para diseñar e implementar estrategias efectivas de promoción. Solo así podremos asegurar que todos los Pueblos Mágicos de Yucatán reciban la atención que merecen y que sus habitantes se beneficien del turismo”, enfatizó.
Indicó que cada año los municipios de Izamal, Valladolid y la comisaría de Sisal en Hunucmá, conocidos por su riqueza cultural, arquitectónica y natural, son los destinos que más visitantes reciben en Yucatán durante el verano. Estos pueblos han logrado mantenerse en el radar turístico gracias a sus atractivos únicos y una promoción más efectiva.
“La promoción insuficiente ha dejado a muchos Pueblos Mágicos fuera del mapa turístico, lo que repercute directamente en sus economías locales. Es necesario implementar campañas de promoción más inclusivas y efectivas para atraer visitantes a estos destinos”, afirmó García Pantoja.
Explicó que para equilibrar la distribución de visitantes y asegurar que todos los pueblos mágicos puedan aprovechar el turismo, es necesario implementar estrategias de promoción más efectivas. Esto incluye campañas de marketing, colaboraciones con agencias de viajes y el uso de plataformas digitales para llegar a un público más amplio.
“Tenemos mucho que ofrecer, pero sin promoción, es difícil atraer a los turistas. Necesitamos más apoyo para que la gente conozca y venga a visitar nuestros pueblos”, finalizó.
