Renacimiento Maya reconoce a las mujeres fileteras de Yucatán
El Gobierno estatal impulsa apoyo histórico para las más de 400 fileteras encargadas de limpiar las especies capturadas en el litoral yucateco


El Gobierno de Yucatán, a través de la Secretaría de Pesca y Acuacultura Sustentable (Sepasy), impulsa una estrategia pionera para reconocer el trabajo de las mujeres en la cadena productiva pesquera, especialmente el de las fileteras, más de 400 encargadas de limpiar y filetear las especies capturadas en el litoral yucateco.
Lila Frías Castillo, titular de la Sepasy, reveló que, por primera vez, se destinaron recursos públicos para apoyar a estas trabajadoras, quienes por años realizaron una labor fundamental pero invisibilizada.
Durante la temporada de veda del mero, al menos 430 fileteras recibieron un apoyo económico, marcando un precedente en la inclusión de las mujeres en las políticas pesqueras estatales.
Las fileteras son esenciales en la industria del mero, una de las especies más importantes de Yucatán, solo superada por el pulpo maya. Sin embargo, su contribución ha sido relegada históricamente, pese a ser clave en la cadena de valor.
Este respaldo económico es el primer paso hacia su pleno reconocimiento, pero el Gobierno estatal ya trabaja en estrategias para integrar a más mujeres del mar, como buzas (buzas mujeres), monitoras ambientales y maxkileras (recolectoras de cangrejo araña).
Aunque más del 90% de los 16 mil pescadores registrados en Yucatán son hombres, las mujeres dominan en áreas como la acuacultura y maricultura, tanto en labores operativas como administrativas. Por ello, se avanza en regulaciones para garantizar condiciones dignas y seguras en estos sectores.
Lila Frías enfatizó que la inclusión de las mujeres en la pesca no debe quedarse en discursos, sino traducirse en acciones concretas: “Se les ha dejado atrás por mucho tiempo. Hoy tenemos la obligación de visibilizar su rol en la pesca, acuacultura y todo lo relacionado con el mar”.
Este esfuerzo representa un avance histórico hacia la equidad en uno de los sectores más tradicionales de Yucatán, reconociendo por fin el trabajo silencioso pero indispensable de las mujeres del mar.