En Tizimín, los productores agrícolas han encontrado una nueva oportunidad para mejorar su economía gracias a una estrategia que elimina intermediarios y acerca los productos directamente al consumidor.
Raúl Jacobo Ek Can, titular de la Dirección de Desarrollo Agropecuario de Tizimín, implementó un programa que permite a los agricultores vender sus productos directamente en la cabecera municipal, evitando a los intermediarios que tradicionalmente compraban las cosechas a precios bajos.
Para ampliar las oportunidades comerciales, se han establecido acuerdos con empresas de la Riviera Maya y Mérida, permitiendo que los productos locales lleguen a grandes cadenas de tiendas, restaurantes y hoteles que abastecen al sector turístico.
Aunque Tizimín no enfrenta escasez grave de agua, la variabilidad climática ha impulsado la discusión sobre el uso de paneles solares y sistemas de riego eficientes, optimizando el uso de recursos naturales y mejorando la producción agrícola.
El programa “Del Campo a la Mesa” ha reintroducido prácticas agrícolas tradicionales como los trueques, permitiendo a los campesinos intercambiar productos directamente con los consumidores.
Con cerca de 600 productores de hortalizas en Tizimín, la introducción de nuevas variedades, como la calabaza italiana, ha permitido diversificar la oferta agrícola. Esta adaptación a las demandas del mercado fortalece la competitividad de los productos locales y asegura su relevancia en un entorno económico cambiante.
