Viacrucis Viviente de Acanceh: El espectáculo de fe más grande de Yucatán
Se estima que este año asistan entre 3 mil y 5 mil personas, entre feligreses locales, visitantes nacionales y turistas extranjeros


El Viacrucis Viviente de Acanceh, reconocido como el más grande y emblemático de Yucatán, reunirá este año entre 3,000 y 5,000 espectadores.
Con más de 200 participantes en escena, esta representación de la Pasión y Muerte de Cristo combina devoción, teatro y tradición en un espectáculo que ya es parte esencial de la Semana Santa yucateca.
Por segundo año consecutivo, Juan Carlos Rivero Mukul, de 31 años, encarnará a Jesús. En entrevista, compartió su emoción y responsabilidad: “Es una bendición, aunque nadie es digno de representar a Cristo, porque Él fue perfecto”. Rivero Mukul asume el papel con respeto, consciente del mensaje de fe y unidad que transmite a la comunidad.
Destacó el creciente interés de niños y jóvenes, quienes, pese al distanciamiento causado por el mundo digital, han encontrado en esta tradición un espacio de reconexión espiritual: “Muchos regresan gracias a la invitación de nuevos participantes. Los integramos como soldados romanos, judíos o apóstoles”.
La logística de este año alcanza una magnitud histórica de 150 a 200 actores en escena que durante semanas ensayaron, se prepararon físicamente y diseñaron su vestuario.
El recorrido inició el Domingo de Ramos con la entrada triunfal a Jerusalén y culminará este Viernes Santo en la Plaza de las Tres Culturas, frente a la zona arqueológica de Acanceh, símbolo de la fusión entre herencia maya, colonialismo y fe cristiana.
La representación, realizada al aire libre, exige gran esfuerzo físico: los actores recorren las calles bajo el intenso sol. El momento cumbre, la crucifixión, se vive en un ambiente de solemnidad colectiva, donde espectadores y participantes comparten una experiencia profundamente emotiva.
Con más de 30 años de historia, el Viacrucis de Acanceh es un acto de fe y un testimonio de identidad yucateca.