Se arraiga el pan de muerto en los paladares de los yucatecos

Los yucatecos no tenemos idea, ni memoria del momento en que el pan de muerto arribó a esta tierra para quedarse, pero su sabor, sin duda, conquistó los paladares de los comensales de la localidad desde hace ya más de 40 años.
Hoy día, no hay panificadora en Yucatán que no se prepare para la elaboración de ese tradicional manjar que llega justo cuando el calor de verano se ha despedido y el fresco de noviembre, hace propicio disfrutarlo con un buen café o batido de chocolate caliente.
Una de las panaderías de la esquina más tradicionales, La Harinera, en la calle 41 con 52 del Centro de la ciudad se prepara para la elaboración de más de docenas panes para su venta durante los días 1 y 2 de noviembre.
Su propietario Javier Allencaster abre amablemente sus puertas a 24 Horas Yucatán para compartirnos su método de elaboración sin secretos en su receta, pero fiel a la tradición y sabor original.
Para ello, el panadero Fabián Heredia Chan nos advierte que para la elaboración de este pan no utiliza agua ni leche, sólo jugo de naranja, el ingrediente que le da el sabor característico.
La más legendaria de las panaderías en Mérida, Pan Elena Vales, con 158 años de antigüedad (fundada en 1865)y que desde su inicio vende el cocotazo, tuti, bizcotela, pata de queso, bizcochitos de manteca, entre muchas otras variedades de la panadería yucateca, es uno de los grandes participantes en la elaboración de pan de muerto en estas fechas.
Reporta que en estos días se venden entre 60 y 70 panes grandes y unos 150 chicos todos los días, desde mediados de octubre. Ahorita no sólo manejamos los tradicionales, ya manejamos con relleno.
“Además del pan de muerto tradicional que es el que más se pide, pero también ofrecemos otras con relleno de queso de bola, queso tipo Filadelfia y con Nutella, pero recientemente incorporamos con jamón y queso” anuncia su gerente de Panadería de la empresa, Omar Sulub.
Informó que los chicos tradicionales cuestan $20, y con un relleno salen a $25,en tanto que los grandes normales $50 y con elleno $80.
El directivo indicó que no se tiene memoria desde cuándo comenzó a venderse el pan de muerto en la panadería en su sede de siempre, en la calle 64 entre 53 y 55, del Centro, pero en la actualidad lo tienen disponible también en sus tres sucursales de Prado Norte, Prolongación Paseo de Montejo (cerca de las rieles) y en Francisco de Montejo.
“En realidad todas nuestras variedades de pan desde siempre, están disponibles en cada tienda como el cocotazo, el tuti , la pata, faldita, bizcochos, alfajor, novios (que es como una trenza más o menos de la que emerge la figura de una pareja besándose, así como el pan de leche, galletas marinas, de manteca, bizcotela (salada y dulce)”.
Recordó que panes como el cocotazo lo compra mucha gente adulta, pues los jóvenes no lo conocen y por eso no lo piden.
La Mayuquita, es otra panadería famosa y tradicional por sus 84 años de sabor, ellos elaboran diariamente entre 200 a 250 piezas individuales distribuidas en las 12 tiendas en toda la ciudad.
Anahí Martínez, gerente administrativo informó que, para estas fechas, solo elaboran el pan de muerto tradicional, pero en tamaño mediano, que le ponemos con queso Filadelfia o algún otro relleno, pero bajo encargo.
Recordó que La Mayuquita no es la más antigua en Mérida, pero sí es una de las dos o tres más antiguas y siempre con la preferencia de sus clientes de muchísimos años por su sabor.

Edgar Muñoz