En Denver, Colorado, las autoridades confirmaron la activación de su protocolo de salud para prevenir nuevos contagios de varicela, luego de detectar un brote de esta enfermedad entre inmigrantes recién llegados, mayoritariamente venezolanos, alojados en albergues locales o en otros lugares de la ciudad.
La Oficina de Asuntos de Inmigración y Refugiados de Denver informó que “varias familias” se encuentran en cuarentena, incluyendo adultos y menores de edad, sin proporcionar detalles sobre el número de personas afectadas, la duración del aislamiento o la ubicación exacta de su atención.
Las autoridades de salud municipal indicaron que se han implementado protocolos para evitar la propagación de la enfermedad entre esta población vulnerable, sin especificar si los contagiados están dentro de las instalaciones municipales o en otros lugares, como un campamento improvisado de inmigrantes en un parque de Denver.
Denver Health, el principal hospital público de la región, amplió sus servicios de consultas médicas telefónicas para que los inmigrantes hispanoparlantes puedan comunicarse directamente con enfermeras. Además, el Centro “Castro” de Servicios Humanos solicitó donaciones esenciales, especialmente ropa de abrigo invernal y fondos en efectivo, para ayudar a los inmigrantes recién llegados.
Sin embargo, existe preocupación en Denver y áreas circundantes de que el número real de contagiados de varicela, y posiblemente de otras enfermedades contagiosas, sea mayor de lo detectado hasta ahora, ya que no todos los inmigrantes recién llegados desde la frontera con México pasan por un proceso de revisión médica.
Hace tres semanas, el comisionado del Condado de Douglas advirtió sobre el riesgo para la salud pública al recibir inmigrantes. Además, el programa Omni-Salud, que ofrece cobertura médica a indocumentados de Colorado, anunció que los 11 mil cupos disponibles este año se llenaron en solo dos días, revelando la necesidad urgente de atención médica entre esta población. A nivel nacional, la Red de Clínicas para Migrantes advirtió que “decenas de miles” de inmigrantes requieren tratamiento por enfermedades crónicas o contagiosas debido a las condiciones de su travesía hacia Estados Unidos.
