MunicipiosYucatán

Abuelita izamaleña cumple un siglo y una década de vida

Francisca Moreno Díaz nació el día 3 de diciembre del año 1913 en la hacienda de Balancán, comisaria de Sitilpech, municipio de Izamal. A los 14 años cuando falleció su padre dejando huérfanos a 3 hijos ayudaba a su madre vendiendo tortillas en el mercado, calabazas sembradas en el patio de su casa, flores llamadas mariposas, todo para contribuir en los gastos de la familia.

A los 24 años se casó con Andrés Sierra Padrón con quien procreo 5 hijos. Juana, Manuela, Andrés, Mario y Jorge. Doña “Panchita” como la conocen en su natal Izamal inculcó a sus hijos el respeto y las buenas costumbres en una época en la que los buenos modales, la obediencia, el respeto por las personas mayores y los padres eran pilares de la familia y la sociedad.

Ella siempre decía a sus hijos su frase favorita “la gente grosera y mal educada en ningún lado cabe” y siguió con el ejemplo en sus 20 nietos, 17 bisnietos y 2 tataranietos. “Me siento muy feliz, muy contenta, me siento sana, que Dios les bendiga, gracias por venir a visitarme”, dijo sentada en una silla de ruedas en su casa en Mérida.

Su hija, Manuela de Jesús Sierra Moreno, indicó que tiene muchos recursos y anécdotas con su madre pero lo que más destacó de ella fue la amabilidad con la que su mamá la educó, “nos da mucha alegría a mí y a mis hermanos, ella siempre ha sido muy buena y generosa con nosotros sus hijos, nos ha aconsejado siempre, siempre ha sido muy sencilla y muy buena persona, ahí en Izamal es muy querida”.

A sus 110 años es una mujer que goza de buena salud eso si con los achaques comunes de la edad sin embargo; siempre dando la bienvenida, repartiendo bendiciones y agradeciendo las atenciones que recibe, indicó su nieta Doña Verónica.

Su hija Juana María, destacó los viajes que hizo su madre, “ella siempre soñaba con subirse a un avión, en Izamal cada vez que pasaba un avión ella salía a decirle adiós y decir que algún día se iba a subir a uno y lo cumplió cuando cumplió 70 años, fue a visitar a uno de sus hijos en Oaxaca”.

Doña “Panchita” se considera muy católica y devoción por la virgen de Izamal es muy grande y no hay dia que no se acuerde de “mamá linda” como carinosamente la llaman los Izamaleños a la “Reina y Patrona de Yucatán”. “A ella le pide todos los dias por los ninos, los pobres y los enfermos. Y en momentos de tristeza al pensar en su partida se encomienda a ella con gran fervor”, expresó su hija Juana María.

De esta forma es como está abuelita yucateca se mantiene firme como un árbol que ha crecido y reverdecido por cinco generaciones.

Francisca Moreno Díaz nació el día 3 de diciembre del año 1913 en la hacienda de Balancán, comisaria de Sitilpech, municipio de Izamal. A los 14 años cuando falleció su padre dejando huerfanos a 3 hijos ayudaba a su madre vendiendo tortillas en el mercado, calabazas sembradas en el patio de su casa, flores llamadas mariposas, todo para contribuir en los gastos de la familia.

A los 24 años se casó con Andrés Sierra Padrón con quien procreo 5 hijos. Juana, Manuela, Andrés, Mario y Jorge. Doña “Panchita” como la conocen en su natal Izamal inculcó a sus hijos el respeto y las buenas costumbres en una época en la que los buenos modales, la obediencia, el respeto por las personas mayores y los padres eran pilares de la familia y la sociedad.

Ella siempre decía a sus hijos su frase favorita “la gente grosera y mal educada en ningún lado cabe” y siguió con el ejemplo en sus 20 nietos, 17 bisnietos y 2 tataranietos. “Me siento muy feliz, muy contenta, me siento sana, que Dios les bendiga, gracias por venir a visitarme”, dijo sentada en una silla de ruedas en su casa en Mérida.

Su hija, Manuela de Jesús Sierra Moreno, indicó que tiene muchos recursos y anécdotas con su madre pero lo que más destacó de ella fue la amabilidad con la que su mamá la educó, “nos da mucha alegría a mí y a mis hermanos, ella siempre ha sido muy buena y generosa con nosotros sus hijos, nos ha aconsejado siempre, siempre ha sido muy sencilla y muy buena persona, ahí en Izamal es muy querida”.

A sus 110 años es una mujer que goza de buena salud eso si con los achaques comunes de la edad sin embargo; siempre dando la bienvenida, repartiendo bendiciones y agradeciendo las atenciones que recibe, indicó su nieta Doña Verónica.

Su hija Juana María, destacó los viajes que hizo su madre, “ella siempre soñaba con subirse a un avión, en Izamal cada vez que pasaba un avión ella salía a decirle adiós y decir que algún día se iba a subir a uno y lo cumplió cuando cumplió 70 años, fue a visitar a uno de sus hijos en Oaxaca”.

Doña “Panchita” se considera muy católica y devoción por la virgen de Izamal es muy grande y no hay dia que no se acuerde de “mamá linda” como carinosamente la llaman los Izamaleños a la “Reina y Patrona de Yucatán”. “A ella le pide todos los dias por los ninos, los pobres y los enfermos. Y en momentos de tristeza al pensar en su partida se encomienda a ella con gran fervor”, expresó su hija Juana María.

De esta forma es como está abuelita yucateca se mantiene firme como un árbol que ha crecido y reverdecido por cinco generaciones.

Artículos Relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button