Podrían abrir al público más zonas, edificaciones y descubrimientos arqueológicos de la Ruta Puuc
Cuando las autoridades lo dispongan, siempre y cuando concluyan exitosamente los trabajos de rehabilitación, rescate y recuperados podrían abrir al público zonas, edificaciones y descubrimientos rehabilitados de acuerdo con la ponencia titulada “La conservación de los bienes muebles asociados a inmuebles de la Ruta Puuc”, por Natalia Hernández y Karla Martínez López, en el Centro INAH Yucatán como parte del VII Simposio de Cultura Maya “Ichkaantijo”.
“Venimos a presentarles de manera muy general en lo que consistía el proyecto de conservación en la Ruta Puuc es un proyecto que se realizó gracias a también la inversión del megaproyecto del Tren Maya y el Programa de Mejora de Zonas Arqueológicas (Promeza) que se está efectuando actualmente y que esperamos continúe el siguiente año” indicó Hernández.
Explicó que en esa ruta, como saben, está en el suroeste del Estado compuesto por sitios que están abiertos al público Loltún, Labná, Sayil, Xlapak, Kabah y Uxmal, que tiene también la nominación de patrimonio mundial y los pueblos asociados de valor histórico.
“Hay otros más sitios que están cerrados a la visita pública, en los cuales tenemos una serie de decoraciones o acabados en los inmuebles, que son los que le han dado como esta denominación también de Patrimonio Mundial y que dentro de la especialidad de la conservación y restauración llamamos como los bienes muebles asociados a los inmuebles” detalló.
La arqueóloga detalló que hay antecedentes muy puntuales de conservación en esta área. Realmente habían sido muy pocos hasta ahorita con este proyecto que hubo en el pasando desde diagnósticos de algunos e intervenciones directas que si se han tenido, sobre todo en la pintura mural que se localiza en el sitio de Chacmultún, donde hemos tenido tres temporadas de campo desde 006 por restauradoras, compañeras del Centro INAH y en 2013 y 2016.
“Asimismo, conservación e intervenciones de conservación emergente, como la que se realizó en los quinto y otros registros como las de las piedras tapas pintadas que están en los sitios no abiertos al público.
“Sin embargo, pues hasta ahora no hemos tenido como un proyecto integral como tal de conservación en la región, por lo cual nuestra visión en este punto, En este sentido, el proyecto dejó de ser como individual por cada sitio, sino tener una visión a nivel regional, y uno de los objetivos principales de nuestro proyecto es que tenemos una región bastante grande en el sur del Estado, con muchos sitios arqueológicos abiertos.
“Nuestro primer objetivo fue generar un sistema de información, una base de datos que fue de fácil consulta de todos los registros que se han realizado y tanto de las restauraciones y que nos ayuden para futuros monitoreos. También, pues uno de los primeros objetivos fue tener un levantamiento de fotogrametría de todos los bienes muebles asociados que íbamos a intervenir o que en algún futuro cercano e intervendremos y generar levantamientos arquitectónicos planos, cortes alzadas de los bienes muebles de los inmuebles y de los sitios arqueológicos para su localización.
“Asimismo, hicimos un trabajo a nivel estatal, digamos con las compañeras que tuvieron los proyectos en Chichén Itzá donde se generó un glosario único de los tipos de bienes muebles que hay en los sitios arqueológicos.
Dijo que sobre los deterioros que encontraron y las técnicas de manufactura en ese sentido, se cuenta con la información homologada a la hora de hablar de erosión.
