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Crece la deforestación en el Estado en los últimos 20 años

Perdidas 410 mil hectáreas de bosque y áreas protegidas, según el Atlas de México sobre la Biodiversidad

Yucatán ha perdido en 20 años 410 mil hectáreas de bosques y áreas protegidas, revela el Atlas de México sobre la biodiversidad. La publicación señala que hasta el año 2000 en Yucatán existieron tres millones de hectáreas de selvas, pero el 13.4% ya fue devastado.

Los municipios Dzitás, Calotmul, Kanasín, Mama, Dzán han perdido más de la cuarta parte de su territorio forestal, en contraste con Santa Elena, que es el municipio menos deforestado en Yucatán al ceder solo el 3.5% de sus bosques entre 2000 y 2023.

El ritmo de pérdida de áreas verdes se aceleró al sumar 19,530 hectáreas de bosques arrasados cada año en la entidad desde el año 2000. El estudio sustentado en análisis de información biométrica y fotográfica obtenida directamente en los sitios de estudio del Inventario Nacional Forestal y de Suelos por la Comisión Nacional Forestal es concluyente.

Detalla que Tizimín, Yaxcabá, Tekax, Chemax, Peto, Valladolid, Chikitzonot y Espita concentran el 44% de la deforestación en el estado de Yucatán.

Tizimín, que es donde se concentra la mayor actividad ganadera, ha sufrido históricamente la extrema deforestación, un total de 482390 hectáreas (18.6% de su superficie forestal) fueron devastadas entre 2000 y 2023.

Dzitás presenta un patrón radical de pérdida arbórea bien definido. Sus políticas territoriales no han evitado la deforestación, pero sí una mayor dispersión de las áreas afectadas hacia el interior de este municipio

Chikindzonot es el municipio con la mayor proporción de bosques deforestados en Yucatán en las últimas dos décadas: 31.2% de su superficie arbórea y Tekax es actualmente el municipio con mayor superficie de bosques arbóreos (233 mil hectáreas) aunque estos se redujeron en 9.4% desde el año 2000.

Las principales causas de la deforestación en México son, en orden descendente, el incremento de la superficie agrícola y ganadera, la tala ilegal, los incendios forestales, la expansión de áreas urbanas e industriales y el efecto de las plagas y enfermedades de los árboles, de acuerdo a los reportes 2023 de la Comisión Nacional Forestal, CONAFOR.

El dictamen de la pérdida de territorios verdes sostiene que otros factores que potencian este fenómeno son el elevado crecimiento demográfico, la demanda de alimentos, la extracción de minerales, la comercialización de productos derivados de la celulosa y de maderas preciosas, los eventos climáticos extremos y de forma cada vez más progresiva la acción del crimen organizado.

Existe además insuficiente información y educación ambiental que oriente a la sociedad hacia un mejor cuidado de nuestros recursos naturales. No se puede desarrollar un proceso de recarbonización del suelo sin saber en dónde están las áreas con mayor y más reciente degradación, ya que generalmente son estas áreas en donde existe —paradójicamente— el umbral más alto de recuperación”, concluye.

Fabio Fuentes

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