Mérida

Se la “rifan” para salir de la zona del aeropuerto

Salir de la zona del Aeropuerto de Mérida puede llevar una larga espera por la falta de transporte público, porque solo existen taxis autorizados que muchas veces no son suficientes y son muy caros y no se permite la entrada de Uber u otros servicios de plataforma.

Principalmente en las horas pico, cuando llegan varios vuelos a Mérida y sale gran cantidad de gente del aeropuerto, la gente batalla para poder abandonar la terminal. Para quienes tienen la posibilidad, alguna persona acude a recogerlos en un vehículo particular, pero no todos tienen esa suerte.

La primera opción, que no es viable para todos, es usar el servicio de los taxis autorizados que funcionan en la terminal, que a menudo son insuficientes y hay que esperar, según algunas personas, hasta más de una hora para recibir el servicio.

Además, hay que sumar que las tarifas que cobran estos taxis autorizados son elevadas. Por ejemplo, en una visita ayer a la terminal aérea se pudo constatar que un viaje del aeropuerto a la Plaza Grande de Mérida tiene un costo de 320 pesos, con una distancia de poco más de 7 kilómetros.

Ahora bien, un viaje del aeropuerto al Centro Internacional de Congresos, que se ubica en la Avenida Colón, tiene un costo de 380 pesos y la distancia es de 9 kilómetros. Caba destacar, además, que en el sitio donde se solicita el servicio de un taxi no existen precios a la vista, sino que la persona encargada dice el precio después de ingresar el destino a una computadora.

A lo anterior hay que sumar que al ser zona federal no se permite la entrada de los servicios de transporte a través de plataformas, como son los Uber, InDrive u otros. En el caso de que la gente quiera usar uno de estos servicios debe caminar y adentrarse en la colonia Manuel Crescencio Rejón que está en frente de la terminal aérea o caminar hasta la Avenida Itzáes.

De la misma forma, no ingresa a la terminal el transporte público de pasajeros, por lo que también se debe caminar a la Itzáes en caso de no tener otra alternativa. La única opción más o menos accesible es el servicio de Va y Ven, que tiene un costo de 40 pesos.

Esta falta de alternativas de transporte para la terminal aérea de Mérida se presenta cuando hay más flujo de gente o en temporadas altas, especialmente en horarios cuando confluyen vuelos de llegada, entre las 8 y 9 y media de la mañana, de 11 a 12 del mediodía, también por la tarde de 3 a 5, y en periodos nocturnos de 8 a 10 de la noche.

Según algunas personas que laboran en la terminal, también se presenta esta falta de transporte cuando llegan los vuelos de la media noche. En este caso una buena opción es el Va y Ven.

Ayer en un recorrido por la mañana, alrededor de las 9, se pudo constatar que cuando la gente salió de la terminal en poco tiempo ya no había taxis autorizados y la gente tuvo que esperar un largo rato.

Gladys Méndez, una joven que llegó de la Ciudad de México, dijo que es común que pase esto de que no hay como transportarse. En su caso, dijo, esperaría el taxi autorizado por considerar que es la opción más segura, aunque se tenga que pagar los 320 pesos.

En otro caso, Martín Ledezma, opinó que a estas alturas es injustificable que no se permita la entrada de los servicios de plataforma que mucho ayudarían a poder abandonar la terminal aérea.

David Rico

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