Es necesario que se apruebe la solicitud para declarar la Zona de Refugio Pesquero (ZRP) de El Cuyo, Yucatán, para la protección de la langosta espinosa, ya que cientos de pescadores y familias subsisten de la captura de esta especie y a más de seis meses de presentada la solicitud, con todos los estudios técnicos, aún no hay respuesta, expuso Miguel Rivas, director de Santuarios Marinos de la agrupación Oceana.
Dijo que los pescadores de este puerto yucateco entregaron la solicitud a la Comisión Nacional de Pesca (Conapesca) desde el 26 de junio del año pasado y sin que todavía se concrete el proyecto, que es valioso, porque tiene como objetivo proteger a la langosta que es la principal pesquería de la zona.
Mencionó que se trabajó dos años en el proyecto y con científicos, organizaciones de la sociedad civil y los pescadores mismos, por lo que no se trata solo de una petición simple, sino que está debidamente sustentado científicamente.
“Fueron dos años de trabajo donde la legislación es clara, pide gran cantidad de información y datos científicos, de la comunidad académica, gente que estudia las pesquerías y el medio ambiente; no es solo una solicitud ante la administración pública, hay un trabajo de pescadores, científicos y organizaciones de la sociedad civil que participamos”, mencionó.
Añadió que el tema cobra relevancia, toda vez que se ha hecho patente una mayor preocupación por proteger las pesquerías. Recordó que recientemente se decretaron Áreas Naturales Protegidas, entre las que se incluyó al Parque Bajos del Norte que está en Yucatán, que es la primera ANP cien por ciento marítima y con el objetivo de recuperar una de las especies más importantes como es el mero rojo.
“El refugio pesquero funciona de forma similar, son los propios pescadores los que están pidiendo la conservación, que en este caso es para la langosta espinosa, que es la principal pesquería de El Cuyo; lo que buscan es decretar una zona para poder recuperarla y conservar los pastos marinos donde viven los juveniles y esa ahí la importancia de este lugar que esperamos que pronto se decrete como Zona de Refugio Pesquero”, señaló.
Dijo que este beneficiaría, de entrada, a las 100 familias de pescadores que forman parte de la cooperativa de El Cuyo, además de pescadores libres que llevan a ser unos 400.
“Pero, además, proteger la zona y proteger a la especie permitirá una derrama de ejemplarse a otras zonas donde sí se pesca la langosta”, indicó.
David Rico