Las diez sucursales del Monte de Piedad en Mérida, con unos 100 trabajadores y trabajadores, estallaron la huelga la noche del miércoles, por lo que este jueves todos los inmuebles de las empresas amanecieron con las banderas rojinegras.
Por ende, los trabajadores y trabajadores de la empresa, luego de colocar las banderas de huelga, permanecen a las afueras de los inmuebles haciendo guardias pues, según dijeron, la manifestación será por tiempo indefinido y luego de que se rompieran las negociaciones.
El secretario general del Monte de Piedad en la entidad, Javier Méndez Tamayo, expuso que antes de estallar la huelga hubo varias prórrogas buscando una solución, pero en esta ocasión se tenía fecha de vencimiento.
“El último emplazamiento era a las 12 de la noche del miércoles y los primeros minutos del jueves para que se resolviera para no poner las banderas, como se hizo, pero no se llegó a un acuerdo”, expuso.
En Mérida, dijo, entraron en huelga 10 sucursales y cerca de 100 empleados, y a nivel nacional son más de 300 sucursales y aproximadamente 2 mil 300 trabajadoras y trabajadores. Dijo que la huelga es por tiempo indefinido, esperando que se resuelva, pero hasta ahora el diálogo está roto.
“Hasta ayer iban avanzadas las pláticas, con algunos puntos que deberían resolverse, y al parecer la administración decidió levantarse de la mesa de diálogo frente a la jueza que conminaba a que se resolviera, pero de manera abrupta decidieron no seguir con el diálogo”, expuso.
De los puntos que detonaron la huelga, dijo que se les presentó un nuevo contrato colectivo del trabajo que no tiene nada que ver con el contrato actual y que borraría muchas de las prestaciones que se ganaron durante 78 años.
“Ellos dicen que estarán en quiebra, pero no estamos en quiebra, la gente sigue yendo y desgraciadamente nos quieren cargar a nosotros las políticas que no han sido las acertadas para conducir al Monte de Piedad”, dijo.
Además, dijo que la empresa ha dicho que está en huelga, cuando compró una financiera en mil millones y ha tenido pérdidas en ella, y el dinero se sacó de las arcas del Monte de Piedad como una institución prendaria, que no es una institución con fines de lucro.
“No tenemos reparto de utilidades y sí algunas prestaciones que compensan; nuestro servicio médico es particular y ahora dicen que es muy caro y que las incapacidades las busquemos en el IMSS”, expuso.
Además, comentó que hoy los hijos de las y los trabajadores pueden tener seguridad social hasta los 25 años, pero se quiere reducir la edad a los 18 años como límite para recibir servicio médico.
También, dijo que se quiere que trabajen 40 horas a la semana, pero cortadas, lo que les generaría gastos innecesarios, por lo que se propone que se trabajen de corrido y se mantenga el pago de horas extra como hasta hoy sucede, pero esta prestación se quiere eliminar.
“Lo que ha sucedido es que a costas nuestras quieren recuperar el dinero que malgastaron”, dijo.
