En Yucatán se redujo la morosidad de los usuarios ante la JAPAY
En el 2023 se recuperó una cartera de 30 millones de pesos debido a programas donde se ofrecieron descuentos

En Yucatán, más de 384 mil usuarios está al corriente de sus pagos de agua potable, es decir; el 87% de la población está al día lo que representa que 8 de cada 10 usuarios tienen sus deudas saldadas, informó el titular de la Junta de Agua Potable y Alcatarillado (JAPAY), Carlos Francisco Castillo Sosa.
Indicó que la reducción de la morosidad en Yucatán se debió a los descuentos que se ofrecieron durante los programas del Buen Fin y el Buen Fin Ampliado a finales del año pasado, lo que propició que más de 20 mil usuarios se pongan al día con sus adeudos.
“Se recuperaron 30 millones de pesos por concepto de cartera vencida, cifra que se alcanzó en mayor porcentaje con tan solo dos mil usuarios”, precisó.
Indicó que esta cifra refleja un compromiso destacado por parte de la comunidad yucateca con el pago puntual de los servicios básicos, contribuyendo así al mantenimiento y operación de la infraestructura de suministro de agua potable en el Estado.
Detalló que los yucatecos que presentan algún adeudo en la JAPAY tienen las opciones para regularizarse, para lo cual pueden acudir al departamento de recuperación de cartera, en donde evaluando su caso y situación económica, se les puede dar facilidades de pago o descuentos.
Reparación de fugas
Asimismo, señaló que entre los servicios que brinda la JAPAY se han reparado entre 450 y 500 fugas semanalmente, por lo que ya son más de 20 mil reparaciones las que ha hecho en lo que va de la actual administración estatal.
Recordó que desde que inició el actual gobierno se implementó una estrategia de recuperación de caudales, lo que ha hecho que paulatinamente incremente la presión de las líneas de distribución de agua, lo que ocasiona que haya fugas del líquido en líneas antiguas como las del centro de Mérida.
Por último, dijo que la JAPAY tiene una brigada especial que hace un barrido de calle por calle para ir reparando pequeñas fugas que no se suelen ver a simple vista, además de las que reporta la ciudadanía todos los días, con el fin de que no se desperdicie agua por el rompimiento de las líneas de distribución.