Así luce actualmente el mercado de Santa Ana durante las mañanas
Uno de los puntos comerciales más estratégicos para el abasto en el Centro Histórico de Mérida como lo es el Mercado del parque de Santa Ana, por las mañanas dista mucho de su vocación debido a que la mayoría de locales se encuentran cerrados.
En un recorrido realizado por El Momento en el sitio, se apreció que solo unas cuantas accesorias se encontraban brindando servicio, una carnicería, frutería, expendió de comida y un par de vendedores de productos artesanales.
De acuerdo con la información proporcionada por los locatarios, las obras de remodelación del corredor turístico y gastronómico de la calle 47 son las responsables de esta poca actividad comercial; el acceso restringido a los vehículos y la intervención a la zona de estacionamiento son causas probables, opinaron los entrevistados.
Sin embargo, otros locatarios opinan diferente y consideran que el corredor central de este mercado se aprecia vació porque algunos de los dueños han comenzado a utilizar los locales como bodegas de otros negocios.
Asimismo reconocen que hay varios comerciantes que han modificado sus horarios laborales o los atienden de manera intermitente para aprovechar los horarios de afluencia de visitantes, que son generalmente las tardes después de la 14:00 horas y parte de la noche.
Respecto a la vocación de este recinto como un centro de abasto para los residentes de la zona, considera que desde hace algunos años se ha alejado porque los giros comerciales han migrado a nuevos giros más enfocados en los productos turísticos y por las noches en un punto de encuentro con la gastronomía típica de Yucatán.
La vendedora de más 20 años de trabajo en el mercado considera que esta transición es positiva y que conforme las obras de infraestructura vayan concluyendo la actividad comercial se regularizará, pero por la propia tendencia de Mérida de consolidarse como una ciudad turística que cada año recibe mayor número de visitantes y por la proliferación de centros comerciales y tiendas de conveniencia en la periferia, duda que el mercado recupere su antigua vida como el centro de abasto de este emblemático barrio meridano.
Cabe recordar que fue en 2014 se realizaron trabajos de remodelación del inmueble del mercado de Santa Ana, donde se aplicaron recursos municipales para impermeabilización de techos, pintura vinílica y de esmalte en muros, y rehabilitación de mamparas en los baños de hombres y mujeres; debido a que ha pasado una década, los locatarios que continúan activos consideran que es necesaria una nueva intervención al edificio en todos sus espacios.
Joel González