Si la temporada de secas se prolonga, no llegan las lluvias y, además, con la sobre explotación que existe, podría escasear el agua del acuífero, por lo que son temas que hay que estar monitoreando de forma constante, expuso la doctora Yameli Aguilar Duarte, investigadora del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales y Pecuarias (INIFAP).
La experta dijo que, aunque aún es incierto, ya en época de lluvias podría haber inundaciones, como sucedió en 2020. Así, en un primer caso, durante las secas se tiene la falta de carga del acuífero y ya con las lluvias la saturación del mismo.
“Estamos en época de secas, una época donde son mayores la temperatura y todavía no hay lluvias que empiezan a presentarse en finales de mayo y principios de junio en temporada normal, aunque en esta ocasión no sabemos con precisión si se va comportar de manera normal”, dijo.
Explicó que en esta temporada de secas la situación se manifiesta con que no hay mucha frondosidad, se caen las hojas en la selva caducifolia, principalmente en el norte, solo en pequeñas zonas y sitios donde hay cenotes, rejolladas, es donde suele permanecer la vegetación siempre verde, por las condiciones micro climáticas porque hay un mayor contacto con el acuífero.
Dijo que habrá que esperar para ver cómo se presentan las lluvias, porque en 2020 que hubo una gran cantidad de precipitación pluvial, empezaron desde fines de mayo cuando se presentó la tormenta Cristóbal, con una semana de precipitaciones.
“Este año no tenemos la certeza, pero no debemos olvidar que después de una temporada de lluvias viene la temporada de huracanes, y no sabemos cómo será este año, pero las inundaciones del 2020 no sabemos si se repetirán, porque justo fueron por la cantidad de lluvia que se saturaron los acuíferos”.
“Pero, hay otro tipo de inundación que se da por la presencia de basura, en donde lamentablemente se ha perdido áreas verdes; recordemos que jardines, montes, funcionan como una esponja que ayuda a que el agua vaya infiltrándose de manera más adecuada al subsuelo”, añadió.
Expuso que en el norte hay más riesgo de inundación, especialmente en zonas cerca de la costa y, por la marea, las comunidades costeras y Mérida, incluso, son consideradas zonas karstico costeras.
“Por la interacción que el acuífero tiene con el agua de mar, puede ser inducido por la sobre extracción y por el movimiento de las olas, la marea puede tratar de empujar, muchas de las zonas del norte son sujetas a inundaciones”, dijo.
Añadió que, por un aparte, las lluvias nutren y alimentan el acuífero, pero, por otra parte, está el uso que está dado por las prácticas que se realizan sobre el territorio y que tiene que ver con la agroindustria, cervecera, refresquera, el turismo intensivo, masivo, que hace que los pozos puedan ser sobre explotados.
“La demanda de agua es la que también propicia un tipo de sequía, pero por el hecho de que se extraiga más de lo que se debería extraer y no sabemos cómo exactamente va venir la temporada de lluvia”, señaló.
