La sinergia entre la educación superior y turismo un enfoque para el progreso en Quintana Roo

Los saludo con gusto dando continuidad a la importante discusión sobre el papel crucial de la educación superior en nuestro estado, hoy en relación con nuestra principal actividad económica: el turismo, la hotelería y la gastronomía

 Actualmente, existe la necesidad de que las instituciones educativas se alineen estrechamente con las demandas del mercado, proporcionando programas académicos que no solo satisfagan las necesidades de la industria, sino que también ofrezcan oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional para nuestros estudiantes.

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 Para lograr esto, es esencial que nuestras universidades establezcan vínculos sólidos con instituciones internacionales de renombre, como Le Cordon Bleu, para ofrecer programas de doble y triple titulación que preparen a nuestros graduados para competir a nivel global.

Sin embargo, la promoción de la investigación también es un aspecto crucial que no debe pasarse por alto.

Desde mi perspectiva, las universidades privadas en Quintana Roo deben ser más que meras instituciones de enseñanza; deben ser catalizadores de cambio y progreso en nuestra sociedad.

Esto significa estar en constante interacción con el mercado local, nacional e internacional, actuando como un puente entre la teoría académica y la práctica empresarial.En mi experiencia, he visto cómo estas conexiones pueden transformar la experiencia educativa de nuestros estudiantes. Al ofrecer oportunidades de prácticas en empresas locales, fácil

itamos el desarrollo de habilidades prácticas y la comprensión del funcionamiento real de la industria. Además, fomentar la investigación aplicada nos permite abordar desafíos específicos dentro de nuestra comunidad y contribuir al avance de nuestras industrias clave.

Nosotros, como institución educativa, tenemos la responsabilidad de preparar a la próxima generación de líderes y profesionales con las habilidades y conocimientos necesarios para impulsar el desarrollo económico y social de nuestra región.

En resumen, el futuro de la educación superior en Quintana Roo depende de nuestra capacidad para adaptarnos y responder a las necesidades cambiantes de nuestra sociedad y economía.

Al fortalecer nuestra vinculación con la industria, promover la investigación y ofrecer programas académicos innovadores y de calidad, podemos asegurar que nuestros estudiantes estén preparados para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que nos depara el futuro.

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Es hora de que las universidades se conviertan en el motor del progreso en nuestra región, transformando el talento de nuestros jóvenes en verdaderos agentes de cambio. Juntos, podemos con- struir un futuro más próspero y sostenible para Quintana Roo y más allá. Sígueme en X – @berniegarza Nos leemos en 15 días.