Mérida

Destino incierto para los Trovadores

La Trova ha sido descuidada por las autoridades y no se le ha dado la atención que se le debería dar; son lamentables las condiciones en la que las que trabajan muchos compañeros, señaló el reconocido trovador yucateco, Jorge Buenfil.
El cantautor dijo que se presume por todas partes la gastronomía, la cultura maya y la música yucateca, pero además de para promover los trabajos que valen la pena, hace falta una escuela de Trova Yucateca, ya que es un patrimonio y un tesoro que tiene Yucatán, “Es increíble que en Querétaro se haga el Festival de Trova, cuando en ese estado ni siquiera existía”, apuntó.
La Trova en los años 70 se popularizó con la incursión de Pablo Milanés y Silvio Rodríguez se popularizó a nivel nacional y aparecieron modalidades de trova por todos lados, pero en realidad, surgió muchos años antes en Cuba y Yucatán, explicó.
El músico asegura, que es necesario que se cree una escuela de Trova en la entidad que promueva intercambios y que las autoridades de cultura, se dediquen a mandar trovadores a los países y los estados, “Yo creo que hay un retraso fuerte de Trova; escucho a muchos jóvenes que piensan que colgarse una guitarra y ponerse una guayabera, están haciendo Trova, cuando no es así porque la Trova, tiene sus propias formas”, añadió.
Por otra parte el compositor de “Eso y más” y el “Son de Yahal Kab”, considera que es necesario romper con la vieja Trova y actualizarla,” Hoy en día todos los tríos suenan igual y tocan las mismas canciones; es indispensable educar a algunos compañeros”, enfatizó.


Pese al negro panorama, el artista yucateco es optimista y piensa que la Trova y los trovadores no morirán, por el contrario se reinventarán; por lo pronto, él seguirá haciéndola hasta la muerte
Por su parte el Presidente de la Sociedad de Compositores “Ricardo Palmerín”, Enrique Martín Briseño, opionó que el mercado del trabajo para los trovadores va reduciéndose al ir pasando de moda las serenatas o la ejecución de trova en fiestas, bares, etc.
Explicó que para la preservación del oficio hay varias cosas que se pueden hacer, entre ellas seguir contratando trovadores para dar serenatas o amenizar reuniones y, por parte de las instituciones de cultura, ofrecer apoyo a aquellos “tesoros humanos vivos” que son los trovadores más viejos (como Jorge Ángulo Zapata, por ejemplo), para que tengan una mejor calidad de vida y transmitan sus conocimientos.
Asimismo, el también investigador musical, indicó que la relevancia de los trovadores radica en que son los portadores de la canción yucateca, expresión que es parte fundamental del patrimonio cultural del estado.
“En otras palabras, sin trovadores que la ejecuten y la transmitan, la canción está en riesgo de perderse o volverse solo una pieza de museo; por ello es tan necesario procurar la preservación del oficio; una tarea que corresponde tanto a las instituciones públicas como a la sociedad”, finalizó.

Joel González

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