Se tambalean, pero las papelerías sobreviven
La elevada inflación el primer trimestre del año, como consecuencia alzas en los productos y servicios, aunado a la mínima afluencia de ventas, ha hecho que las papelerías en la ciudad capital sobrevivan “dando tumbos” sobre todo la mayor parte del año que no las requieren.
El inicio del ciclo escolar de educación básica, media superior y superior y los periodos de inscripciones son las temporadas que más auge observan estos comercios y que les permite “guardar” ganancias, si bien les va, para los consiguientes meses de bajas o mínimas ventas.
Ciudadanos desde el año pasado han manifestado su inconformidad por el alza en los artículos, sin embargo, en la mayoría de las veces se notan abarrotados sobre todo en las vísperas del inicio del ciclo escolar, donde se agotaron las ofertas y tienen que comprar lo que haya para que los niños puedan asistir a clases con la lista completa de útiles.
También a las papelerías pequeñas o adaptadas en domicilios les ha perjudicado los grandes consorcios como que en muchas ocasiones por el volumen de compras que realizan pueden ofertar artículos que la ciudadanía aprovecha para surtirse que les permita no volver a comprar en todo el año.
Desde 2022 son mínimos los comercios que han operado con números negros al no recuperar ni siquiera las inversiones realizadas, algunas viéndose en la necesidad de cerrar sus puertas ante la falta de capital que les permita competitividad en el difícil sector.
Evelio Segovia
