Las Ruinas de Aké volvieron a abrir sus puertas con normalidad después de un incendio que afectó la zona arqueológica solo 24 horas antes. Afortunadamente, los vestigios no sufrieron daños significativos, permitiendo que los visitantes disfrutaran del lugar sin contratiempos.
El personal del sitio explicó que el fuego alcanzó el área del fondo y parte de la parte trasera de las ruinas, especialmente en una zona que no estaba en uso y no era recorrida por los visitantes habitualmente. La Gran Plaza, una amplia explanada dentro de las ruinas, sufrió un pequeño daño en el césped seco, que quedó negro en algunas áreas.
Elementos del Centro Yucatán del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) acudieron temprano para evaluar los posibles daños, aunque no se reportaron afectaciones graves. Durante la reapertura, varias familias visitaron las ruinas.
En el momento del incendio, se evacuaron a 35 personas, y más tarde llegaron elementos de la Guardia Nacional y Protección Civil Yucatán para asegurarse de que el fuego no se reavivara. Aunque no se necesitó su intervención directa en Aké, estuvieron alerta ante posibles brotes de llamas en la zona.
El líder de la unidad de la Guardia Nacional explicó que están implementando el Plan GN-A para asistir en casos de emergencia, como incendios, y que están disponibles para colaborar en situaciones similares en la región.
