Hace ya 67 años, un 15 de abril de 1957, una noticia sorprendió a México y al mundo entero, pues de manera trágica el avión que transportaba a Pedro Infante Cruz cayó en los terrenos de la tienda “La Socorrito” en centro de Mérida, en una esquina donde hoy se le sigue rindiendo homenaje al “Ídolo de México”.
Como cada año, desde la muerte de “Pedrito”, decenas de personas acuden a este emblemático sitio, para conmemorar el aniversario luctuoso de uno de los personajes más carismáticos e importantes de la cultura popular mexicana.
Se sabe que Mérida era una ciudad consentida para Pedro Infante y el cariño del público es recíproco. Por ello, ahí en el cruce de la calle 87 x 54 en el centro de Mérida siempre habrá festejo, con los mariachis, las fotografías, algunos parientes de “Pepe el Toro”, como Antonio Aguilar, el Torito, y, desde luego, muchas señoras fanáticas y una que otra que asegura haber sido novia del actor y cantante.
En el lugar no solo perdió la vida Pedro Infante, también el capitán Víctor M. Vidal, el mecánico Marciano Bautista, así como Ruth Rosell Chan y el niño Baltazar Martín Cruz, estos últimos eran vecinos de la zona. También hubo otros vecinos heridos, con quemaduras. Así lo informa la placa conmemorativa que está colocada en el predio propiedad de la familia Canto.
Las narraciones y las notas de la época señalan lo crudo de la trágica escena que se vivió en el sitio, incluso, se dice que los cuerpos de las personas fallecidas, incluido el de Pedro Infante, no fueron recuperados en su totalidad.
Luis Canto García, uno de los vecinos de la zona y que cada año organiza el festejo, ha señalado que en el sitio cayeron muchos pedazos del avión que por años los tuvieron los vecinos, pero poco a poco fueron desapareciendo.
En 2017, en esta zona de La Socorrito se construyó un pequeño parque, el parque Pedro Infante, que recuerda la memoria de “El ídolo de Guamuchil”.
Algunas personas piensan que el sitio donde se encuentra la estatua de Pedro Infante en Mérida, la “Cuchilla de las cinco esquinas”, es el lugar donde cayó el avión, pero no es así. Dicha estatua se colocó ahí por azares del destino, por un tema meramente administrativo y porque en el lugar donde cayó el avión no fue posible colocarla.
Hay varios factores que arraigan a Pedro Infante con el sureste de México y en particular con Mérida, a donde llegó en 1945 para actuar en la Plaza de Toros, y hay quienes todavía lo recuerdan partiendo plaza a caballo, en un gran cartel de toreros de los de aquella época.
Se casó en Mérida con Irma Dorantes e hizo de la casa ubicada en la Avenida Itzáes, hoy hotel, su morada. Fue uno de los fundadores del Motoclub de Mérida y era lo común verlo andar en su Harley-Davidson. También aquí cumplió con las horas de vuelo requeridas para ser piloto.
Tuvo los hangares de la aerolínea Transportes Aéreos Mexicanos (TAMSA), de la cual era socio, en lo que hoy es la Base Aérea Militar en Mérida.