La velocidad sigue siendo el primer factor para los siniestros viales
La siniestralidad en Yucatán es un problema y se intenta resolver en la medida de lo posible, pero no se ha logrado incidir en la reducción de muertes y lesiones graves, siendo la velocidad uno de los principales factores, destacó la Dra. Silvana Forti Sosa, directora del Laboratorio Urbano de la Universidad Modelo.
En este tenor, dijo que se realizará este 19 de abril el Coloquio “Transformando la movilidad segura”, que tiene por objeto mostrar la importancia de los daros de seguridad vial para la toma de decisiones a nivel de la política y de las intervenciones.
Añadió que los datos de siniestralidad georeferenciados permiten tener un estado de situación que demuestra donde vale la pena intervenir, porque este es el tema, dijo, si no se analizan, solo se tuene una lista de casos, pero, si no haces se hace análisis territorial no te dice nada donde hay que intervenir y donde son la mayoría de casos.
Hay que tener en cuenta, dijo, que en muchos casos se aplica la Ley de Pareto, de que el 80 por ciento de los casos caen en el 20 por ciento del espacio, lo que arroja que si se interviene en un punto se pueden resolver la mitad de los problemas.
Destacó que el Laboratorio realizó un Primer Cuaderno de Investigación, en el que analizó las velocidades de 16 intersecciones de Mérida, con lo que se estableció que la velocidad es el primer factor de riesgo de la siniestralidad.
De estos 16 puntos quedaron identificados cinco: glorieta de la Xtabay, avenida Juan Pablo II, avenida Jacinto Canek, Avenida García Lavín y Avenida Aviación, como las que tienen más problemas y factores de riesgo, que tienen que ver con infraestructura y el diseño de la calle que facilita que se acelere.
En cuanto a género, se pudo observar que los hombres suelen pisar más fuerte el acelerador, además de que el periférico es uno de los que tiene mayor velocidad de salida.
“El tema de la velocidad hay que tomarlo en serio, porque es el principal factor de la siniestralidad”, expuso.
Las mediciones de velocidades en las intersecciones muestra que las vialidades secundarias intraurbanas son las que presentaron más valores superiores a los 30 km/h que marca la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, con 56.6%, seguido de las vialidades terciarias con 31.5% y un 12.1% para las vialidades primarias que rebasan los 50 km/h que marca la citada Ley.
“Es todo un tena que hay que abordar desde diferentes perspectivas, desde el plano legislativo que tenemos la Ley de movilidad y Seguridad Vial que establece los límites de velocidad y el Reglamento de Tránsito se debe adecuar, porque tiene velocidades más amplias que lo que planeta la Ley”, expuso.
Por otro lado, comentó que hay que hacer cumplir la Ley, porque no tiene caso una Ley que establece los límites y nadie lo cumple.
“A nivel de infraestructura y de diseño hay elementos que se requieren para reducir la velocidad que en algunos espacios no hay. Lo que proponemos es que, además de un plan de seguridad con un enfoque de visión cero, habría que tener un plan de gestión de la velocidad y que pueda delimitar zonas, jerarquizar las calles por uso vial y no por función, entre otras”, dijo.
El mencionado estudio del Laboratorio señala que, de acuerdo con los datos del INEGI, Yucatán ha registrado un aumento en el número de hechos de tránsito en los últimos dos años, entre el 2021 y 2022 pasó de 7 mil 19 a 8 mil 864 hechos de tránsito, lo que representa un aumento del 26.28%; situación que lo posiciona a nivel nacional en el lugar 16, apenas por debajo de los municipios de Veracruz y Morelos con un registro de 10 mil 419 y 9 mil 329 hechos de tránsito terrestre respectivamente.
