Señalan nocivas prácticas de la industria tabacalera
Con tácticas deshonestas la industria tabacalera ha logrado enganchar a generaciones enteras al consumo de tabaco y nicotina durante décadas, esto ha llevado a un aumento constante de consumidores y a una mayor incidencia de enfermedades relacionadas con esta adicción, advirtió Inti Barrientos Gutiérrez, comunicólogo y experto en marketing.
Durante la conferencia virtual “Trucos publicitarios de la industria tabacalera”, el especialista analizó las estrategias y medios de propaganda utilizados a lo largo de los años para fomentar el consumo de cigarrillos.
Señaló que las grandes industrias del tabaco y la nicotina buscan constantemente reclutar nuevos clientes para maximizar sus beneficios y mantener su negocio próspero. “Cada vez más niños y adolescentes caen víctimas de la industria tabacalera y otras similares, que los bombardean con tácticas publicitarias y una variedad de productos perjudiciales para la salud”, indicó.
El experto explicó que estas compañías actúan rápidamente para lanzar nuevos productos y expandir su cuota de mercado antes de que entren en vigor nuevas regulaciones y junto con otras relacionadas, continúan oponiéndose a medidas probadas de eficacia, como el aumento de impuestos especiales y la prohibición general de la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco; incluso han amenazado con emprender acciones legales contra los gobiernos que intentan proteger la salud de sus ciudadanos.
Mencionó la Ley de Control de Tabaco Renovada en México, que prohíbe cualquier forma de publicidad de productos de tabaco, incluida la exhibición de los paquetes de cigarrillos en los puntos de venta; sin embargo, más de dos mil 500 juicios de amparo se presentaron para evitar la aplicación de esta legislación, algunos de los cuales aún están pendientes.
Además, al menos una cadena de tiendas logró ganar el derecho a exhibir los paquetes de cigarrillos, mientras que otras utilizan este caso como precedente para hacer lo mismo y mostrar los productos en sus estantes.
Barrientos Gutiérrez recordó que la publicidad de los cigarrillos pudo proliferar debido a que, a mediados del siglo XIX y principios del siglo XX, el consumo de tabaco no estaba regulado ni condenado, ni por edad ni por género; es decir que no existía una convención social o normativa que lo impidiera, lo cual permitía que la publicidad llegara a hombres, mujeres, ancianos y niños, independientemente de su nivel de educación.
