Pequeños comercios de Mérida enfrentan crisis económica por altas temperaturas
Los pequeños comercios de Mérida enfrentan serias dificultades económicas como resultado de las altas temperaturas que han estado azotando la región de la península de Yucatán en los últimos días, originando la caída de sus ventas hasta en 50%.
Pedro Chiquini Cutz, presidente de la Asociación de Pequeños Comerciantes de Mérida, explicó que el calor extremo también ha afectado el desplazamiento de los productos, ya que el consumo ha disminuido considerablemente debido a las condiciones climáticas adversas.
“El excesivo calor ha generado problemas en la conservación de productos perecederos, ya que las neveras no pueden mantenerse lo suficientemente frías y los alimentos se descomponen con mayor rapidez”, señaló.
Ante esta situación, los pequeños comerciantes de Mérida están buscando soluciones para mitigar los efectos negativos del clima en sus negocios, como la implementación de medidas de conservación más efectivas y la búsqueda de alternativas para atraer a los clientes en medio de las altas temperaturas.
Estimó que de las 10 mil unidades de negocios catalogadas en el comercio en pequeño que existen en el municipio de Mérida, por lo menos la mitad de ellas enfrenta problema de liquidez producto de las bajas ventas y la inflación que golpea desde el año pasado.
“Esta situación ha creado una preocupante situación para los comerciantes locales, quienes ven afectados no solo sus ingresos, sino también la capacidad de mantener su mercancía en condiciones óptimas para la venta”, dijo.
Abundó que los comerciantes se han visto obligados a adquirir menos mercancía, alrededor de un 50% menos de lo habitual, y a abastecerse solo para la venta del día. Sin embargo, no siempre logran dar salida a toda la mercancía, lo que resulta en pérdidas económicas significativas.
Chiquini Cutz detalló que algunos productos, como las frutas, verduras y el aguacate, se conservan refrigerados al menos un día, mientras que otros, como la papa, la zanahoria y la calabaza, son más resistentes y no se echan a perder tan rápido. Sin embargo, productos como plátanos, tomates y algunas frutas requieren ser vendidos y consumidos el mismo día para evitar pérdidas.
Ante esta situación, los comerciantes locales llamaron a las autoridades para buscar soluciones que les permitan afrontar estos desafíos y mantener sus negocios a flote en medio de las adversidades climáticas y de infraestructura que enfrentan en la ciudad. La situación es crítica y requiere atención urgente para evitar un mayor impacto en la economía local.