Acusan vecinos lentitud de obras
El representante detalló que originalmente el Viaducto Elevado se proyectó con una altura total de 6 metros, sin embargo, las evidencias muestran que superará los 15 metros; una estructura de tales dimensiones impacta directamente a casi cien casas colindantes
La agrupación Vecinos de la Calle 82,84 y 86 en Contra del Viaducto mantienen su posición en contra de esta obra de infraestructura y ante la impotencia de no poder lograr la cancelación del proyecto, esperan que las autoridades lleven a cabo la compensación a los propietarios por los daños causados durante el proceso de construcción.
El señor Raymundo Santana Góngora, quien encabeza el movimiento en contra de la construcción de la obra, señaló que el Gobierno municipal de Progreso violó los derechos de los ciudadanos por ignorar a las personas que son afectadas directamente.
También responsabilizó a la presente administración de permitir la realización de proyectos que causan daño irreparable al ambiente, en esta ocasión impactando la zona de los manglares.
El representante detalló que originalmente el Viaducto Elevado se proyectó con una altura total de 6 metros, sin embargo, las evidencias muestran que superará los 15 metros; una estructura de tales dimensiones impacta directamente a casi cien casas colindantes.
Para los residentes de la colonia, en su mayoría personas de la tercera edad, atenta contra la plusvalía de sus predios, impide la ventilación y el paso del sol; además los fragmentos de materiales que se desprenden de la construcción generan contaminación ambiental y afectan las vías respiratorias; “los espacios bajo los puentes también son inseguros puntos donde generalmente los delincuentes realizan actividades ilícitas”, indicó.
Santana Góngora detalló que la construcción del viaducto también atenta contra el patrimonio histórico, ya que en este rumbo se localiza la primera casa de mampostería que se construyó en Progreso.
Asimismo, explicó que durante la creación de la vía se colocaron enormes soportes de concreto que requiere de perforaciones profundas y grandes cantidades de relleno para sostenerlos.
La perforación que se realizó con este objetivo, fue tan profunda que llegó al manto freático.
“Según el estudio de una prestigiada investigadora que contrató la agrupación, la obra desgastó la roca que separa el agua salada de la dulce y la ruptura de esta piedra sería catastrófica para el sistema de reserva de agua del estado”, puntualizó.
“Nosotros tenemos 4 amparos en proceso y, sin embargo, la obra no se detuvo, solo nos queda esperar que el Gobierno nos dé un resarcimiento por los daños causados tanto durante la construcción y los que van a quedar permanentemente… Porque no creo que derriben el viaducto”, finalizó.
