Victor Argáez un maestro del arte callejero en Mérida

Con más de 45 años de trayectoria, Víctor Argáez Sánchez se ha consolidado como uno de los pintores más representativos de Yucatán. Originario de Buctzotz, un pequeño pueblo que ha nutrido su inspiración y creatividad, el artista visual ha dedicado su vida al arte, explorando diversos estilos y técnicas que reflejan la riqueza cultural de su tierra natal.

Desde sus inicios hasta la fecha, Argáez Sánchez trasladó su talento a las calles de Mérida, donde ha encontrado una nueva plataforma para su obra. Su objetivo es ambicioso y lleno de pasión: crear un callejón del arte, un espacio donde los artistas locales puedan exhibir sus obras y conectar directamente con el público.

“Es importante mostrar el arte y el talento de las manos yucatecas, principalmente al turismo que llega a Mérida, siempre he dicho que el artista tiene que salir de su taller para que la gente se motive, se inspire y quizás puede tener mayor interés por admirar o comprar una pieza”, afirmó.

Las calles de Mérida se han convertido en el lienzo del pintor, donde su trabajo se despliega en una explosión de color y vida. Cada cuadro cuenta una historia, cada trazo revela una parte del alma yucateca. Los turistas y residentes que pasan por estas calles no solo observan sus obras, sino que se sumergen en un viaje visual que celebra la identidad y la cultura de Yucatán.

Argáez Sánchez suele instalarse en lugares estratégicos del centro histórico, donde el flujo de turistas es constante. Allí, mientras pinta y exhibe sus obras, interactúa con los transeúntes, comparte anécdotas y explica el significado de sus creaciones. Esta interacción no solo enriquece la experiencia del visitante, sino que también le da al artista un “feedback” inmediato sobre su trabajo.

“Yo estoy los jueves en el parque Hidalgo de 10:00 a.m hasta a las 2:00 p.m y espero volver a instalarme en la Plaza Grande cuando terminen los trabajos de remodelación, es algo que he hecho por varios años y pienso seguir haciendo mientras tenga vida”, explicó.

Su propuesta de un callejón del arte en Mérida busca precisamente eso: transformar un espacio urbano en un punto de encuentro para la creatividad y la cultura. Este callejón no solo beneficiaría a los artistas locales, proporcionándoles un lugar donde mostrar y vender sus obras, sino que también enriquecería la oferta cultural de la ciudad, atrayendo a más turistas y fomentando el turismo sostenible.