Sigue Yucatán a la tendencia por su crecimiento económico
A nivel nacional, por el turismo se ubica en el séptimo lugar por Chichen Itzá, Mérida, Uxmal y Valladolid
El turismo una de las principales actividades económicas, posiciona a México en número 17 a nivel mundial, lo cual el estado representa un incremento en el ingreso de divisas generado por visitantes internacionales del 9.1%.
En lo cual se derivan variedad de ambientes naturales, diversidad cultural, tradiciones, gastronomía y unidades antropológicas, lo cual dan como resultado que Yucatán sigue a la tendencia positiva en su crecimiento económico al registrarse 4.47 por ciento por encima del promedio nacional de 3.5%.
A nivel nacional, el estado se ubica en el séptimo lugar, donde destaca Chichen Itzá, Mérida, Uxmal y Valladolid entre los lugares más visitados por turistas nacionales e internacionales.
Incluso también las hermosas playas Progreso, El Cuyo, Las Coloradas, San Felipe y Río Lagartos, así como zonas arqueológicas mayas como Chichén Itzá, Ek Balam y Uxmal, la gran variedad de cenotes y parques turísticos ubicados en todo el oriente de Yucatán, que promueven el ecoturismo y las tradiciones mayas.
Mérida tiene una historia colonial que se refleja en los edificios como su catedral del siglo XVI.
En la actividad económica, hay gran variedad de productos y servicios, los turistas requieren medios de transporte, redes de comunicación, alojamiento, alimentación y servicios médicos, lo cual provoca una importante derrama e impulsa la generación de empleos e inversiones, que impactan positivamente en el desarrollo social.
El turismo durante el coronavirus fue sumamente afectado, por lo que se redujeron sus ingresos hasta en un 60 por ciento, pero al finalizar ese evento comenzó a superarlo, por lo que llegó a recuperarse al 100%.
Incluso un incremento del último año de 0.5%, ha favorecido e impulsado la inversión, así como la conservación y mejora del medio ambiente y los recursos naturales.
Por ello, es importante apoyar al sector empresarial, fomentar la inversión y la inclusión financiera con productos economistas que se adapten a las necesidades de los productores, particularmente de grupos vulnerables y mujeres, a través de programas que promuevan el desarrollo del ecoturismo en ciudades y localidades del medio rural.
Así como incentivar a los proveedores de la red turística al uso de servicios financieros para la gestión de riesgos y motivar con ello a los intermediarios financieros a promover la inyección de capital y la capitalización productiva en el medio rural.
Actualmente, se llevan a cabo proyectos que financian obra civil, como construcción de cabañas, albercas, caminos, bodegas, centros de almacenamiento, mantenimiento y rehabilitación de cenotes, así como, servicios de transporte, hotelería, restaurantes, farmacias, entre otros, tomar como base las nuevas tecnologías, modelos de negocio y prácticas sostenibles que contribuyan a mitigar los efectos adversos en la sociedad y el medio ambiente.
A partir de este año, se fortalece la atención de un proyecto para artesanas y urdidoras, destinado a las mujeres del medio rural, para incrementar el nivel de proveeduría a locales comerciales instalados en cenotes, hoteles y restaurantes, así como al mercado local, con ello se busca generar empleos e incrementar el nivel de vida en las familias de escasos recursos ubicadas en las comunidades mayas del estado.
Es responsabilidad de los involucrados, impulsar el desarrollo responsable y sostenible del ecoturismo rural en Yucatán, al promover y preservar los ambientes naturales, su cultura y tradición; haciendo énfasis en promover esquemas de negocios que motiven la inclusión financiera de todos los participantes de la red, y que impulse la productividad y eficiencia de los proveedores del turismo rural, orientándolos a la calidad y competitividad del sector, lo anterior de acuerdo a los Objetivos Prioritarios de FIRA, en Inclusión Financiera, Sostenibilidad y Productividad particularmente al número 1 que plantea contribuir al desarrollo de un sector agropecuario, forestal y pesquero, donde resalta la Inclusión Financiera.
En México, la baja inclusión financiera tiene mayor énfasis en el medio rural y el sector agropecuario debido a la dispersión de la población en pequeñas comunidades, lo que encarece los costos operativos de las instituciones financieras y propicia una baja participación de las personas en el sistema financiero formal.
El campo mexicano cuenta con un enorme potencial para producir crecimiento económico inclusivo. Para lograrlo es fundamental promover el acceso y uso a servicios financieros, ya que son un elemento facilitador clave para reducir la pobreza y promover la prosperidad, las innovaciones tecnológicas y los nuevos modelos de negocio representan una oportunidad clave para promover los objetivos de manera eficiente.
