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Baja 30% de feligreses por obras de la Plaza Grande

Ha disminuido la afluencia de visitantes católicos en la Catedral de Mérida, además el exceso de polvo añade una carga adicional para la limpieza del templo

Los trabajos de remodelación de la Plaza Grande en Mérida han tenido un impacto significativo en la afluencia de visitantes a la emblemática Catedral de San Ildefonso. De acuerdo al rector de este templo, Juan Pablo Moo Garrido, el número de visitantes ha disminuido en un 30% debido a las obras en curso.

Además, señaló que el exceso de polvo generado por los trabajos ha incrementado la necesidad de limpieza en el histórico templo católico.

Las obras de remodelación han hecho que muchos turistas eviten la zona debido a la incomodidad y el ruido. Esto ha resultado en una notable disminución en el número de visitantes a la catedral, sobre todo entre semana porque los domingos de misa si hemos tenido buena afluencia”, señaló Moo Garrido.

Asimismo, señaló que el mantenimiento de la Catedral de San Ildefonso, que data del siglo XVI, ya es de por sí una tarea ardua debido a su antigüedad y la riqueza de sus elementos arquitectónicos e históricos. El incremento en la necesidad de limpieza añade una carga adicional sobre los recursos de la catedral.

Hay exceso de polvo, por lo que tenemos que estar limpiando constantemente tanto en el atrio como dentro de la Catedral, debido a que hay acumulación de polvo, aunque en estos últimos días lluviosos no ha sido tan notoria”, precisó.

A pesar de los desafíos actuales, la administración de la catedral y la comunidad católica esperan que la remodelación de la Plaza Grande finalmente contribuya a revitalizar el área y atraer a más visitantes una vez que las obras hayan concluido.

Moo Garrido dijo que la esperanza es que las mejoras en la infraestructura y el entorno urbano resulten en un aumento en la afluencia de turistas y en beneficios a largo plazo para la catedral y los comercios locales.

Por último, recordó que la Catedral de Mérida, fue construida entre 1562 y 1599, por lo que es una de las catedrales más antiguas de América continental y un ejemplo destacado de la arquitectura. Su relevancia histórica y cultural la convierte en un destino imprescindible para los turistas que visitan la capital yucateca.

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