El 71 por ciento de los yucatecos comenzaron a consumir el alcohol cuando eran menores de edad y el 55% abusó de la bebida desde los 13 años o antes, reveló la encuesta “Juventud y Bienestar” de Planet Youth, aplicada por el Gobierno estatal a 20 mil 290 estudiantes.
El sondeo mostró que en estudiantes de tercero de secundaria de escuelas públicas y privadas en 14 municipios aseguraron que beben desde los primeros años de su adolescencia.
Al menos el 35 por ciento de este sector lo probó alguna vez en su vida, lo cual indicó un aumento del 2.7 por ciento desde el 2014 cuando el porcentaje era de 32.3, mientras que el consumo de los últimos 30 días fue un 11 por ciento y en los últimos 12 meses respondió que sí un 21% de los alumnos.
El 9 por ciento respondió en cuanto al abuso del alcohol ya sea preparados y cocteles y cervezas, iniciaron antes de los 13 años, el 6% en los últimos 12 meses y en los últimos 30 días el tres por ciento.
Según estudios de especialistas de salud, el aumento de la dependencia alcohólica genera serios problemas en los adolescentes desde alteraciones en procesos de la memoria y el aprendizaje, cambios cerebrales como funcional por los diferentes patrones de consumo.
El 52% de los menores de edad afirmó que consiguen las bebidas por los familiares y el 42 por ciento que inició en casa, así como el 47% en casa de amigos, y el 24 por ciento con sus compañeros de clase.
El 26 por ciento sostuvo que consumen en la calle o al aire libre, el 22% que se lo regala alguien de 18 años o mayor, el 18 por ciento lo compra en las tiendas sin identificación oficial y el 19% lo consumen dentro de un bar.
La información del sondeo se recabó de manera anónima, confidencial y voluntaria; para una mejor cobertura, en el interior del estado, se incluyó tres modalidades adaptadas a la realidad de cada plantel y comunidad: en línea, en tabletas electrónicas sin Internet y de papel con lápices.
Asimismo, mediante un lenguaje local y accesible a las juventudes, se logró obtener datos sobre su bienestar psicosocial y emocional, calidad de convivencia familiar, hábitos y actitudes de los adolescentes.
