Afectan lluvias y remodelación de la Plaza Grande a caleseros

La temporada baja de turismo, las lluvias y los trabajos de remodelación de la plaza grande de Mérida han provocado que los prestadores del servicio de paseos en calesas tengan una baja en sus solicitudes de viaje, según informó el líder de la Unión de Conductores y Pequeños Propietarios de Carruajes de Yucatán, Eduardo de Jesús Echeverría Ayala.

Precisó que su actividad se está viendo afectada hasta entre un 25 a 30 por ciento, debido a las lluvias que han afectado al estado este mes, a lo que se agrega que aún no comienza la temporada alta de turismo, para la cual guardan la esperanza de tener un incremento en su actividad, sin embargo, existe otro factor que también está afectando su trabajo: las remodelaciones de la calle 60 y ahora de la plaza grande.

“Los cierres del centro histórico nos han afectado en el turismo, sobre todo de la plaza principal. Nosotros veíamos grupos de turistas que llegaban cada determinado tiempo, cada semana, y ya no están llegando al centro, precisamente porque ya no se puede ver nada en la plaza y debido a estos suspenden los recorridos” afirmó.

Indicó que la afectación es una realidad, pese a que las autoridades municipales se han preocupado en asignarles “pequeños lugares” donde poder estacionarse para intentar ofertar sus servicios y cargar más turismo, tales como, junto al Centro Cultural Olimpo en la calle 61 por 62; en la calle 62 por 57; el Parque Santa Lucía y a lo largo de Paseo de Montejo, además de su sitio oficial que se encuentra en la calle 61 entre 60 y 58.

El líder de esta Unión, informó que la contratación de calesas eléctricas, va a la par que las de caballo y que al día, cada calesero llega hacer hasta tres recorridos por calesa en temporada alta de turismo, y en temporada baja apenas y logran hacerse de uno.

Dijo que en ocasiones se ven en dificultades económicas, pues tienen que cubrir costos de operación, en el caso de las calesas de caballos, con la alimentación de los animales, sobre todo porque se ha encarecido, ya que actualmente el saco de alimento cuesta poco más de 500 pesos y dura aproximadamente entre tres a cuatro días, a lo mucho.

“El alimento no tarda mucho, se humedece, le sale moho y hay que estarlo cambiando cada determinado tiempo”, aseveró.

“Contamos con 68 socios y cada socio tiene dos caballos” afirmó, por lo que prácticamente uno de los tres recorridos que logran hacer al día se destina para la alimentación de sus animales, y en temporada baja, cuando alcanzan solo un viaje, prácticamente no ven ganancias.

Comentó que cuando peor les va, es cuando no logran sacar ni un viaje durante el día, situación que se ha dado en estos últimos días debido a las lluvias.

Agregó que los caballos son revisados semanalmente en cuanto a salud talla y peso, por la Universidad Autónoma de Yucatán, a través de la facultad de medicina veterinaria, quienes califican si los animales están aptos para trabajar o no, esto gracias a un convenio que se tiene desde hace diez años con la institución.

En cuanto a los recorridos, precisó que “son los mismos, lo único que se evita es la plaza, pues no hay nada que ver, está todo en remodelación, afortunadamente ya abrieron la calle 60. El paseo tiene un costo de 500 pesos para hasta cuatro personas, ya sea en calesa eléctrica o de caballo y el recorrido que se hace por las calles más emblemáticas del centro, dura entre 40 a 55 minutos aproximadamente”, comentó Echeverría Ayala.

Compartió que, de momento, sobreviven con el turismo extranjero que llega por crucero a Progreso cada semana, situación que esperan mejore durante la temporada vacacional de julio-agosto, donde arriban al vecino puerto hasta tres barcos por semana con visitantes que bajan hasta a Mérida.

En cuanto a solicitud de viajes en temporada alta, dijo que el turismo nacional es quien más solicita sus servicios.