Carlos Orlando Pérez Zaldívar, un indígena mayahablante, ha presentado una demanda de amparo ante un juez federal en Mérida, argumentando que la estatua de Poseidón instalada en el puerto de Progreso menoscaba su derecho a la preservación de la cultura maya.
La demanda, respaldada por Litigio Estratégico Indígena A.C., subraya la importancia de Chaac, el dios maya de la lluvia, en la tradición local.
El documento presentado destaca que la colocación de la estatua de Poseidón no solo es culturalmente inapropiada, sino que también afecta el paisaje, uno de los servicios ambientales de la región. Pérez Zaldívar argumenta que la estatua representa una deidad extranjera y que, si se desea honrar al dios del agua y las lluvias, la cultura maya tiene sus propias deidades, como Chaac.
“Poseidón es una deidad griega ajena a nuestra cultura maya. En nuestra cultura maya, Chaac es el dios de la lluvia y del agua. Tengo el derecho humano a que mi cultura maya sea preservada,” expresa Pérez Zaldívar en la demanda.
El caso ha generado debate a nivel nacional, con algunas publicaciones sugiriendo que el dios Chaac podría haberse “enojado” por la instalación de la estatua de Poseidón, enviando tormentas a la península, incluyendo el huracán Beryl. Esta interpretación refleja la profundidad con la que la cultura maya está entrelazada con las creencias y fenómenos naturales en la región.