Elsa Arceo: toda una vida protegiendo animales

Desde hace cinco años Elsa Arceo es responsable de la agrupación “Rescatistas Independientes Unidas y Unidos” de Mérida, en la cual se encargan de defender y dar cobijo a los animales como unos seres sintientes, sin embargo, su vocación por defender a los que no tiene voz, la tuvo desde temprana edad, pues prácticamente le fue inculcada.

“Empecé todo esto desde niña. Mi abuela paterna, la profesora Elia Briceño Durán, me inculcó que los animalitos tenían derecho y que en la vida tenía que respetarlos, pues son seres vivos, que sienten, no nos pertenecen”, afirmó Elsa enfáticamente.

Dijo que por ello está convencida de que desde los primeros años de vida se le debe inculcar a los niños el respeto por los seres vivos, para crear una ciudad y un mundo mejor para los animales.

“Mi abuela me enseño todo esto cuando era un tema que no estaba muy revolucionado y no era una moda, ni obligatorio”, señaló a la par que comentó que lo que más le marcó para comenzar su activismo duro, dejando el perfil bajo que había majeado por muchos años, fue el haber ido hace cinco años a la perrera municipal, de donde pudieron sacar 57 seres sintientes a los que ella y sus compañeras rescatistas, les salvaron la vida logrando darlos en adopción.

“Nuestra lucha no es de fiesta, es de protesta”

“Ser activista, rescatista, es una labor titánica, ingrata también, pero no es algo que podamos evitar, alguien lo tiene que hacer, lo tenemos que hacer” aseveró Elsa.

Y es que no nada más vela por las causas de animales domésticos, pues a Elsa la podemos encontrar en primera fila y sin doble cara, defendiendo sus principios e ideología, lo mismo a las puertas de la Plaza de Toros de Mérida, protestando contra las corridas de toros, que en el monumento a la patria levantando la voz para pedir que dejen de “esclavizar” a los caballos en las calesas para paseos turísticos, que gestionando algún apoyo para el tratamiento de algún ser sintiente que lo requiera.

Conocida en Mérida como una de las principales defensoras de los animales y amiga de los medios de comunicación, a los que califica de aliados en esta lucha, quienes le dan voz a sus causas y sobre todo, a aquellos que seres que también sufren, aunque no sean humanos, Elsa señaló que en esta lucha por lo justo para quienes también viven en este planeta, se necesitan más aliados.

“Muchos dicen que somos personas que no tenemos nada que hacer, pero si tengo, tengo una vida, pero hay que saber que se prioriza, en mi caso es defender a quienes no pueden”, dijo.

Recalcó que no se puede seguir con una doble moral y defender sólo a los animales domésticos. “En el caso de la tauromaquia, muchos dicen que no es maltrato, sin embargo, yo tengo perros y gatos y no le clavo cuchillos y tenedores en la espalda, porque ha de ser un toro diferente, también sienten”, denunció.

La activista dijo que es una tristeza que en Yucatán la ley de protección a la fauna no abarca calesas, ni torneos de lazo, ni la tauromaquia.

“El corazón de un activista, llora en silencio”

“Hay veces que ya no puedes más. Mientras me entrevistas están muriendo cientos de seres sintientes, nadie hace nada. No sé cómo, quienes hacen daño, pueden dormir en paz. Porque el corazón de una activista llora en silencio todos los días”, comentó con indignación Elsa Arceo.

Dijo sentirse consternada pues cada día “hay casos y casos y más casos, en todas partes, las redes sociales están inundadas de casos de maltrato” y muchas veces, sus posibilidades son rebasados pues son demasiados.
“No hay manera de que nos demos abasto”, dijo con pesar.

“Ya no son solo perros y gatos, ya hay caballos, incluso tuvimos el caso de unos cerditos abandonados a su suerte en estado deplorable en una comisaria cercana a Cuxtal. El maltrato ya abarca otras especies, toda la fauna y alguien debe hacer algo, pese al costo que a veces eso conlleva”.

“De la cárcel te saco, de la tumba no” recuerda Elsa que es una frase común de su padre, quien nunca le ha cuestionado su activismo y quien le pide siempre que se cuide, pues indicó que su labor es arriesgada, pues se reciben desde mentadas de madre hasta agresiones, sobre todo cuando llegan a rescatar y a defender los derechos de animales violentados o descuidados por sus dueños.

Sin embargo, Elsa Arceo no concibe su vida sin su activismo, pues dijo, hay que pasar el decir, al hacer.

Para finalizar compartió que, entre sus proyectos inmediatos, está la creación de un “Escuadrón anti crueldad” en el que participarán por lo menos 100 personas quienes serán un tipo de vigías en el problema del maltrato animal de la ciudad.