Yucatán, con su rica historia y cultura maya, esconde también un tesoro natural: sus playas. Con aguas cristalinas, arena blanca y una biodiversidad única, estos arenales se han convertido en destinos favoritos para quienes buscan sol, mar y tranquilidad.
Progreso: La playa más popular y cercana a Mérida, Progreso ofrece una amplia variedad de servicios turísticos, desde hoteles y restaurantes hasta actividades acuáticas. Su malecón es ideal para pasear y disfrutar de la brisa marina. Además de sus amplias playas, Progreso cuenta con un animado puerto pesquero donde podrás degustar frescos mariscos. Los fines de semana, el ambiente se vuelve aún más festivo con puestos de artesanías locales y presentaciones musicales.
Celestún: Un paraíso para los amantes de la naturaleza. Además de sus playas de aguas tranquilas, Celestún es famoso por sus flamencos rosados, que puedes observar en su hábitat natural durante un paseo en barco.
San Crisanto: Si buscas un lugar más tranquilo y auténtico, San Crisanto es tu destino. Con una combinación perfecta de playas y manglares, este pequeño pueblo te ofrece la oportunidad de desconectar y disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.
Chuburná: Conocida por sus aguas cristalinas y su arrecife de coral, Chuburná es ideal para practicar snorkel y buceo. Además, su faro es un punto de referencia y ofrece vistas panorámicas de la costa.
Sisal: Un pueblo pesquero con encanto colonial. Sus playas son perfectas para relajarse y disfrutar de la puesta de sol. Si te interesa conocer la historia de Yucatán, Sisal es un lugar que no puedes dejar de visitar.