Parque Colonial Anicabil: el legado histórico que embellece Ciudad Caucel
Un rincón de paz y legado maya en Mérida, transformado por el Ayuntamiento con una inversión millonaria
Al poniente de Mérida, en Ciudad Caucel, se encuentra una joya histórica y cultural que ha sido revitalizada para el disfrute de todos: el Parque Colonial Anikabil. Este espacio, que rodea los remanentes de la antigua hacienda Anicabil, ha sido enriquecido con obras del Ayuntamiento de Mérida, con una inversión de más de 3.5 millones de pesos.
El parque, construido alrededor del casco de la hacienda, ofrece un ambiente de paz que invita a la reflexión y al esparcimiento. La historia de este lugar se remonta al año 1400, cuando la hacienda fue erigida sobre un basamento piramidal maya que data del periodo 800 a.C. A lo largo de más de 600 años, la casa principal ha resistido el paso del tiempo, conservando su estructura y sirviendo como un recordatorio tangible del pasado.
Originalmente, la hacienda Anicabil era una próspera finca que surtía carne, cera de abeja, y frutos de huerta y hortalizas. Sin embargo, tras la Guerra de Castas, perdió su autonomía y se anexó a la hacienda henequenera de Susulá, dedicándose al cultivo de henequén y al cuidado de animales.
Hoy en día, el Parque Colonial Anicabil se ha transformado en un espacio moderno que conserva su esencia histórica. Cuenta con frondosos árboles que proporcionan sombra en amplias áreas verdes, calzadas limpias, zonas infantiles, un foro de convivencia, y pistas para corredores. Es un lugar donde la historia y la modernidad se encuentran, ofreciendo a los visitantes un espacio para disfrutar de la naturaleza y reflexionar sobre el legado de Mérida.
Este parque es más que un espacio recreativo; es un testimonio vivo de la rica historia de Mérida, donde cada rincón cuenta una historia que se remonta a los tiempos mayas y que ha perdurado a lo largo de los siglos.