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¿Qué hacer en un viaje a Sisal, Yucatán? Aquí te decimos

Pasea en lancha por manglares, mira aves y disfruta interesantes historias

En el litoral norponiente de Yucatán se dibuja el pueblo de Sisal. Escribe su historia como puerto comercial en la época de la Colonial y hoy se distingue por pertenecer a una zona de gran influencia biológica para el Caribe. Quien pisa su blanca arena queda prendado como le sucediera hace años a Carlota, la emperatriz. La vida aquí pasa entre paseos en lancha para explorar lo que la naturaleza tuvo a bien regalarle a Sisal.

El motivo

Sus bellas playas y manglares con un legado histórico.

  • Durante la época colonial, Sisal fue un puerto de gran importancia comercial y político.
  • Se encuentra dentro de la Reserva Estatal El Palmar. La reserva es un sitio Ramsar y una zona de influencia del Corredor Biológico Mesoamericano.
  • Su zona de humedales es hábitat de una colonia considerable del flamenco rosa.

Lo básico

Nadar por los manglares y petenes.

Imprescindibles

  1. Aventurarse en las rías y avistar cocodrilos.
  2. Admirar el atardecer en sus playas y muelle.
  3. Zambullirse en los manantiales de agua dulce.
  4. Deleitarse con los aromas de su cocina.

Sisal es un puerto mexicano ubicado en el municipio de Hunucmá, en el litoral norponiente del estado de Yucatán. La zona norte está bordeada por el Golfo de México y la sur por la Reserva Ecológica Estatal El Palmar.

La ciudad de Mérida es el destino ideal para partir hacia este Pueblo Mágico; está 72 km al norponiente. Si viajas en coche, hay que tomar la carretera federal 180 y luego la carretera estatal 281.

En autobús, la línea ADO sale desde las terminales del centro de Mérida.

¿Qué hacer en Sisal?

Avista flamencos

El encontrarse en medio de dos cuerpos de agua convierte a Sisal en un destino diverso donde lo mismo caben zonas de manglares que ambientes marinos. El amante de la naturaleza tiene aquí un destino ideal para la observación de aves, especialmente para ver flamencos rosados, esas aves rosadas que habitan las aguas de los humedales por la abundancia de insectos, camarones, plantas y algas que les proveen de alimento.

Para conocerlos, es preciso contratar un tour operador que durante el viaje seguro te hablará más acerca de estas singulares aves.

Casa de la emperatriz Carlota

El recuerdo de la llegada de la emperatriz Carlota a suelo mexicano por primera vez, se tiene muy presente en la historia de este Pueblo Mágico.  “… Caminamos sobre un tapete de conchas blancas hasta la casa prevista para descansar…”  Así documentó la emperatriz su camino a la hacienda de Hunucmá, donde entonces pernoctó.

Hoy, esta hacienda silenciosa aún se mira con una construcción del siglo XIX, la que habla del auge del henequén. Por dentro, luce una gran construcción rectangular rodeada en sus cuatro lados por un amplio pórtico con arcos conopiales, lo que le da un cierto sabor mudéjar a su apariencia, subsiste la capilla, y en diversos lugares se aprecia la forma como en esa época se techaban las habitaciones: con troncos y mampostería integrados.

El muelle y sus playas

Aguas azul esmeralda, oleaje medio y una cálida playa de arena blanca y fina es la invitación a sumergirse en estas aguas del golfo. Hay quienes solo el acto de caminar a la orilla y contemplar el entorno es favorecedor; otros prefieren rentar un paddle-board para surcar el mar, y los más experimentados desean sumergirse a la profundidad para encontrarse con el arrecife coralino.

De tarde, se apetece andar por su muelle y mirar la caída del sol, y si se quiere prolongar la vista, entonces una casa de campaña sobre la arena será el cobijo mientras se contempla una noche estrellada.

Ex Aduana Marítima

Si algo enorgullece a Yucatán es ser productor de Henequén, el oro verde. El uso de esta fibra otorgado a la elaboración de muchos productos utilitarios y decorativos que sigue maravillando al artesano. Por eso no extraña que en este recinto, ahora convertido en Centro Cultural, se dedique tiempo a lo que aman los yucatecos: trabajar la fibra del henequén para crear piezas única. Quien esté interesado por conocer un poco más de esta labor puede acercarse a los talleres que ahí se imparten.

Pesca recreativa y artesanal

No te vayas de este Pueblo Mágico sin aventurarte una mañana a un paseo pesquero y conocer la pesca artesanal, esa que se vale de técnicas tradicionales que no destruyen y dañan el ecosistema. Los amantes de la pesca encontrarán en las aguas de Sisal, los mejores spots donde capturar barracudas, peto, jurel, pámpano africano y más.

Practica esnórquel en sus manglares

Para conocer la silenciosa vida subacuática es preciso sumergirse en lo hondo de las aguas que los manglares protegen. Llegar a este indómito paraje implica una travesía en kayak por canales que conducen a diversos tipos de fauna que supone entrar al manglar.

Te recomendamos contratar a un Tour-operador para mejor guía y servicios.

Prueba sus sabores típicos

Es en el muelle de Sisal que la oferta gastronómica tiene lugar. Todo lo que se come es producto de la pesca del día y por ello encontrarás diversidad de platillos, ¿qué tal un carpaccio de caracol, un pulpo frito o las manos de cangrejo? Además, gozarás una vista espectacular.

Reserva Estatal El Palmar

Humedales y petenes son el cobijo de miles de aves acuáticas migratorias que encuentran en esta porción de la península, un lugar amigable para reproducirse. Por la abundante flora y fauna que posee El Palmar, se ha convertido en una de las áreas naturales más importantes para el equilibrio ecológico del Caribe.

Los amantes de las actividades ecoturísticas ven en este sitio un paraíso para la observación de aves y para capturar insólitas instantáneas del entorno. Presume una playa semivirgen que puede disfrutarse en un paseo en lancha o en una caminata nocturna.

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