Por: Iridiany Martín
La mayoría de los investigadores buscan únicamente la presencia de españoles e indígenas en la Península de Yucatán, sin embargo, la descendencia afroamericana creó, hasta cierto punto, un mestizaje denominado pardos, donde se relacionaban con la mujer maya y que muy pocos le dan realce a eso, reveló el investigador Jorge Victoria Ojeda, en el marco del Día Internacional de los Afrodescendientes que se celebra este 31 de agosto.
En entrevista, compartió que los afros mexicanos son pueblos originarios, por lo que merecen una revaloración de su herencia y cultura, incluso, se indaga en las presencias populares que llegaron, pero no se considera que junto a ellos los acompañan otros orígenes.
En la reforma constitucional de 2019, en su artículo segundo, señala que reconocen a los pueblos y comunidades afromexicanas o cualquiera que sea su autodenominación, como parte de la composición pluricultural de la Nación, que dio paso a la importancia de romper aquellos mitos sobre esta herencia.
Esto llevó a que en el censo del siguiente año (2020) se contemplara esa identidad y se obtuviera el dato de que más de dos millones y medio de mexicanos son afrodescendientes.
En ese sentido, el experto destacó que, contrario a los descendientes de otras migraciones, los descendientes africanos ya estaban en México cuando surgió como país, es decir, fueron traídos desde tiempo antes, incluso, lucharon por la independencia.
“Esto es una realidad, después de la independencia, la afro descendencia fue invisibilizada, pues era muy negativo reconocer estas raíces”, indicó.
En Yucatán, hay 69 mil 599 personas que se reconocen afrodescendientes, de las cuales el 49.9 por ciento son mujeres, es decir, 34 mil 699, lo que significa el 1.5 por ciento de la población total de la entidad.