La iniciativa del Gobierno federal de protección al pulpo maya ayudará a reducir la pesca ilegal que se realiza principalmente en playas de Dzilam de Bravo y Celestún, además de darle un mejor valor de precios y acciones de cuidado y preservación, dijo Romel Alcocer Díaz, secretario de la Federación de Producción Pesquera del Oriente del Estado.
En cuanto a la depredación de pulpos, informó que es una situación que aún no es regulada y que, mediante la pesca ilegal, las personas fuerzan la salida de estos animales con cloro, misma que queda en evidencia en las cuevas donde ellos se resguardan, lo que también daña el agua y a otras especies.
De acuerdo con el líder, la venta pesquera cerró recientemente con un 40 por ciento más que el año pasado, con un precio regulado, esto sería un respiro después de una mala respuesta del verano pasado.
“El 40 % de pulpo que está en el mercado viene de pesca ilegal, no respetan vedas, ni restricciones, pues Dzilam de Bravo es uno de los lugares donde más se dan estos casos, con la renta de equipos y lanchas a personas extranjeras que realizan estas acciones”, dijo.
Como se informó previamente, el pulpo maya de la Península de Yucatán obtuvo la Indicación Geográfica Protegida (IGP), por lo que se convierte en la primera indicación pesquera en su tipo en México y su captura se mantendrá bajo prácticas de producción sostenible, según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
El acuerdo publicado establece que la captura se realizará exclusivamente durante el día y mediante el gareteo o método campechano, un sistema altamente selectivo que permite capturar solo pulpos, evitando la pesca incidental. Este método también permite devolver al mar a los ejemplares juveniles y es sostenible, ya que protege especialmente a las hembras que han desovado y están cuidando sus huevos.
Iridiany Martín
